Más de 100 activistas se reúnen en Madrid: ¿Hacia dónde va el activismo LTBI+?

Este pasado fin de semana, Madrid fue el epicentro del activismo LTBI+ con la celebración de las Jornadas de Mujeres Lesbianas, Bisexuales, Transexuales, Intersexuales y más, bajo el lema Transitando identidades, realidades y espacios frente al odio, organizadas por la FELGTBI+. Un espacio de encuentro y reflexión en el que activistas de toda España compartieron experiencias, análisis y estrategias para hacer frente a la ola de odio y retrocesos que estamos viviendo.

Varias mujeres destacadas participaron en las mesas redondas, como Ángeles Blanco, Nerea Pérez de las Heras, Laura Terciado «Terci”, Rusly Cachina, Elisabeth Duval, Beatriz Gimen, Carla Antonelli, Gloria Fortún y Gracia Trujillo, entre muchas otras.

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Uno de los principales consensos fue la urgencia de generar estrategias unidas frente al auge del discurso de odio y la reacción conservadora que amenaza nuestros derechos. Paula Iglesias, presidenta de la FELGTBI+, ha contado a MíraLES que “fue un encuentro muy necesario, lo evidencia la cantidad de mujeres inscritas, más de cien, de diferentes territorios, con diferentes realidades e identidades, pero atravesadas por muchas cosas comunes. Se ve la necesidad de generar estos espacios únicos y exclusivos para poder poner sobre la mesa necesidades y preocupaciones, y para ver que no estamos solas, que podemos generar acciones conjuntas, en especial de las mujeres LTBI+”.

Se expusieron diversas realidades, mujeres lesbianas, bisexuales, trans, mujeres con discapacidad, asexuales, intersexuales, mujeres cuyas voces, en ocasiones, se pierden en el colectivo, en las reivindicaciones ajenas y en los prejuicios.

“Lo más destacable es la unidad, las mujeres estamos unidas porque el enemigo a abatir es común, y eso nos tiene que ayudar a no perder el foco, y a ser conscientes de las interseccionalidades, privilegios y vulnerabilidades de cada una. A poner la mirada en las realidades que tienen las mujeres que tengo al lado, eso es la sororidad, y eso nos ayuda a caminar juntas sin pisarnos”, expresó Paula.

Iglesias también puso sobre la mesa que esta lucha no es nueva, que las mujeres LTBI+ tenemos un historial de lucha contra la discriminación y los discursos de odio. Y este punto fue clave para poner la mirada en nuestras activistas seniors, en las mujeres ya mayores que consiguieron hacernos camino. Mirarlas a ellas y aprender. Aprender a tomar las calles y a poner el cuerpo. Aprender de la visibilidad y la lucha de quienes lo tuvieron todo en contra.

Feminismo y activismo LGTBI+: ¿avanzamos juntas?

Si bien el feminismo y el activismo LGTBI+ han caminado históricamente de la mano, cada vez hay más tensiones que ponen en peligro esa alianza. Se abordaron las resistencias que todavía existen dentro de ciertos sectores del feminismo hacia las mujeres trans y la necesidad de reforzar la inclusión de todas las identidades dentro del movimiento. Sin embargo, muchas participantes señalaron que la falta de comunicación entre colectivos impide en ocasiones la creación de una estrategia común realmente efectiva.

Otro punto clave que se destacó fue la invisibilidad que sigue afectando a las mujeres lesbianas y bisexuales dentro del activismo general. Si bien se ha avanzado en representación, muchas siguen sintiendo que sus problemáticas específicas, por ejemplo en maternidad, violencia, falta de espacios seguros, quedan relegadas a un segundo plano frente a otras luchas del colectivo.

A pesar de los desafíos, las jornadas dejaron claro que hay una energía colectiva enorme y una red de apoyo que sigue creciendo. Se destacó la importancia de generar alianzas con otros movimientos sociales y reforzar la presencia de mujeres LTBI+ en los espacios de toma de decisiones. También quedó claro que la lucha por los derechos no solo es cuestión de activistas, sino que cada mujer LTBI+ puede aportar su grano de arena desde su entorno.

En definitiva, el activismo en España está más vivo que nunca, pero enfrenta retos importantes. La pregunta clave que queda en el aire es: ¿seremos capaces de unir fuerzas de manera efectiva o dejaremos que las divisiones internas nos frenen? El tiempo (y nuestra capacidad de organizarnos) lo dirá.

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