Si eres fan de Emma Mackey (y, seamos honestas, ¿quién no?), sobre todo después de haberla visto en Sex Education, interpretando a Maeve, una mujer inteligente, empoderada, autosuficiente, feminista, profundamente atractiva, que aunque hacía pitar todos nuestros radares, porque parecía un personaje lésbico, era heterosexual (claramente algo falló en el casting), prepárate porque la talentosa actriz franco-británica vuelve a la gran pantalla con Hot Milk, una película dramática con tintes lésbicos que promete enamorarnos y hacernos sufrir a partes iguales. Dirigida por Rebecca Lenkiewicz y basada en la novela homónima de Deborah Levy, esta cinta se perfila como una de las apuestas más interesantes del cine LGTB de 2025.
Desde la famosa serie de Netflix la carrera de Emma ha ido en ascenso, con papeles en películas como Muerte en el Nilo y Emily, donde demostró su versatilidad. Ahora, con Hot Milk, nos regala un personaje complejo en una historia de emociones intensas y conflictos familiares.
Rose (Fiona Shaw) y a su hija Sofía (Emma Mackey) viajan a España, a Almería, para visitar a Gómez (Vincent Pérez), un curandero que podría sanar a Rose de la misteriosa enfermedad que sufre. En ese contexto Sofía conoce a Ingrid (Vicky Krieps), una viajera de espíritu libre por quien comienza a sentir una gran atracción.
Y si ya estábamos felices por la combinación de Emma Mackey, España y peli lésbica, mucho más al ver que Fiona Shaw forma parte del elenco. A tu “yo jovenzuela” le sonará de Harry Potter, pero a tu “yo bollera”, la que se ha sacado el carnet bollero después de ver 100 series con cualquier mini elemento lésbico, le sonará como Carolyn Martens, la jefa del MI6 de la gran Killing Eve.
Fiona está casada desde hace años con Sonali Deraniyagala, economista y escritora. Un referente más de visibilidad lésbica en la industria del cine.
Así que id marcando la fecha en vuestras agendas porque Hot Milk promete ser una de las películas lésbicas del año. ¿Estáis listas para verla?
Aquí te dejamos un clip:
