Victoria Kent es un ícono intelectual del feminismo en la historia de España
Victoria Kent (Foto superior). Esta es la increíble historia de una niña que se negaba a ir al colegio -fue instruida por su madre-. Era el año 1900. Tiempo después Victoria sería maestra.
Esta leyenda del feminismo nacida en 1989 estudió en la Residencia de señoritas en Madrid, un foco cultural de los años 20 del que supo sacar todo el partido. Meteóricamente se convirtió en la primera mujer letrada en defender a un reo aun cuando empezó la carrera sin estar legalmente inscrita en ella. Acabó siendo la directora general de Prisiones.
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Victoria fue una mujer pública en un país en el que el 70% de las mujeres eran analfabetas. Participó en la fundación del Lyceum Club de Madrid, un lugar de encuentro para mujeres de la élite española, donde se dialogaba sobre el papel de la mujer. Un apéndice de este era el Círculo Sáfico, al que, muy probablemente, perteneció junto a figuras tan importantes de la época como Victorina Durán o Margarita Xirgu.
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Pero vino Franco. Y con él la muerte y la dictadura. Así que Victoria, entonces afiliada al partido Socialista, tuvo que huir a París, a México y finalmente a Nueva York, borrando su rastro para la Gestapo. Rápidamente se acercó a los círculos culturales de la ciudad, y es así como conoció a Josephine Crane, una de las 7 fundadoras del MoMA, y a su hija Louise, como relata Carmen de la Guardia en la biografía sobre el amor de estas, “Victoria Kent y Louise Crane en Nueva York (Sílex). Victoria empezó a dar clases de español a Louise, Louise de inglés a Victoria. Su amor fue inevitable. (Foto inferior: Victoria y Louise).
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Louise era manager de artistas como Billie Holiday, Elizabeth Bishop (su ex pareja) o Mariane Moore. Militaba contra cualquier dictadura, comunista o fascista, y promovía agendas culturales en esta dirección, señalando a los intelectuales los fanatismos de ambas tendencias. Victoria trabajó sin descanso, llegando a ser asesora de las Naciones Unidas y representante del Gobierno de la República de Nueva York. (¡¿Qué no hizo esta pareja?!)
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Ambas acabaron embarcándose en un proyecto mastodóntico, la revista Ibérica por la Libertad, que entre 1954 y 1974 dio voz a la gente del exilio y exigió sin descanso el fin de la dictadura.
Se enfrentaban al gobierno estadounidense que entonces tenía lazos con el Franquismo en su alianza contra el comunismo. Junto a la revista, crearon una red de sororidad entre mujeres que conectó a Carmen Conde, Gabriela Mistral, Angélica Ocampo, Pilar de Madariaga, Julia de Meabe, y un largo etc. Una historia, la de esta red, olvidada, cómo no, por la historia oficial del exilio. (Foto inferior: Kent en Madrid en su puesto de Directora de Prisiones).
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Acabó la guerra, Ibérica desapareció y Victoria volvió a España junto a Louise, pero nunca entendió que la monarquía fuera la forma que sustituyera al franquismo en la transición -si hoy levantara la cabeza…- y decidieron continuar en Manhattan el resto de su vida. España había perdido a una intelectual incomparable y a una de las feministas más potentes de la época.
Postdata: No podemos omitir que Victoria desgraciadamente tiene también el dudoso título de ser la mujer que contradijo a Clara Campoamor en su deseo de legalizar el sufragio femenino. En un debate (1931) digno de ser leído Victoria rehusó la idea de Clara del sufragio universal alegando que las mujeres votarían a la derecha debido a su analfabetismo. Solo dos mujeres en la votación, ellas dos. Suerte que Campoamor ganó la disputa, con una gran bancada de parlamentarios de derechas e izquierdas en su contra. Qué ironía que esta semana Trump haya perdido sus segundas elecciones gracias al Voto femenino.
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