Florencia e Iru son dos jóvenes argentinas que trataban de hacer la compra en un supermercado. Hasta ahí todo parece habitual y sin ninguna relevancia como para generar noticia.
Probablemente, Florencia Burgos e Irupé Bustos nunca pensaron verse en una situación así pero un simple gesto, un gesto que vemos tan a menudo como salimos a la calle ha hecho que estas dos chicas vivan una situación humillante que, seguramente, recordarán para siempre.
El supermercado Rosana fue el lugar donde Flor e Iru decidieron darse un beso, un simple beso. En ese momento, el dueño comenzó a increparlas llamándolas “Putas, taradas. Tómensela de acá”.
En ese momento, Florencia decidió grabar con su móvil lo que estaba pasando y pedirle su nombre y apellido y el hombre sólo atinó a contestarle: “yo soy el dueño, tomátela de acá antes de que te dé lo que te hace falta“. Pero no solamente las echó, sino que cuando las chicas decidieron irse de allí continuó con “tomátelas antes de que te dé una trompada y te arranque la cabeza“.
Este es otro de los lamentables ejemplos de la sociedad retrógrada en la que vivimos. Nunca creímos que algo simple y rutinario como hacer las compras se iba a convertir en una situación tan triste e incómoda.
Esperamos que llegue el día en que nadie nos diga a quién podemos querer y podamos ser libres sin pagar ningún precio por ello
https://www.facebook.com/flor.ei1/posts/10156548961844604
Me da rabia leer que este tipo de situaciones siguen existiendo hoy en día, la misma rabia que sientes cuando intentas dar a conocer este tipo de situaciones y la respuesta que te dan es: “Pues si quieren evitar problemas de ese tipo, no se besen en la calle”…
Para Florencia e Irupe: no permitan que este comportamiento les impida demostrarse afecto publicamente. La dicha de querer y ser querido no debería ser, jamás, motivo de vergüenza.