Celebramos felices la diversidad. Y que en un país dominado por el yugo machista, racista, xenófobo y homófobo de Donald Trump podamos hoy dar una noticia histórica: Chicago escoge por primera vez a una alcaldesa negra y lesbiana.
Lori Lightfoot tiene 56 años y es abogada y ex fiscal de la ciudad. Derrotó a su contrincante, también afroamericano, por una amplia mayoría: 74% contra 26% de los votos en los resultados preliminares, ya con la mayoría del escrutinio realizado.
Para que os hagáis una idea de la trascendencia que tiene esta noticia, desde 1837 los ciudadanos de Chicago solo han escogido a un alcalde negro y a una sola mujer. ¡182 años!
Una mujer negra ya es un paso muy importante, y si agregamos su orientación sexual: visiblemente lesbiana, doblemente orgullosas de poder encontrar referentes como Lori en la política estadounidense.
“Cuando comenzamos nuestra campaña, nadie confiaba en nuestras posibilidades. Ahora, vean a dónde hemos llegado”, dijo la alcaldesa, que además prometió a sus electores poner “los intereses de todos los habitantes de la ciudad por encima de los intereses de unos pocos poderosos”.
Tras la victoria la alcaldesa besó a su esposa, Amy Eshleman, y juntas abrazaron a la hija que tienen en común.
Chicago es la tercera ciudad más grande de Estados Unidos y enfrenta varios problemas a los que la alcaldesa deberá hacer frente. Por ejemplo solo el año pasado 550 personas fueron asesinadas por pandillas.
Las últimas elecciones de Estados Unidos nos dejaron también noticias muy especiales: Mujeres lesbianas, nativas y musulmanas alcanzaban cargos políticos importantes en el país americano.
A fines de este mes España decidirá también en las urnas los próximos años de nuestra vida. Miedo hay en la comunidad LGTB que el partido de extrema derecha VOX, de una profunda LGTBfobia, al punto que ha llegado a decir que las lesbianas realmente no lo somos porque nos atraigan las mujeres, sino que lo somos porque odiamos a los hombres, o que las parejas homosexuales con hijos no son familias, pueda ser una amenaza real a todos los derechos que nos ha costado 40 años conseguir.