La gimnasta olímpica estadounidense Jade Carey, de 24 años, acaba de hacer pública su relación con Aimee Sinacola, entrenadora deportiva y Directora de Contenido Creativo del departamento de atletismo de la Universidad de Oregon, compartiendo imágenes de ambas en sus redes sociales, bajo el título: “Feliz”.
Carey, nacida el 27 de mayo de 2000 en Phoenix, Arizona, es reconocida por su destacada carrera en la gimnasia artística. Comenzó a practicarla desde su primer año de vida, y en 2017 ganó el U.S. Classic en las pruebas de salto y suelo. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, formó parte del equipo de Estados Unidos y obtuvo la medalla de oro en el ejercicio de suelo femenino.
La comunidad deportiva y sus seguidores han recibido con entusiasmo la noticia de su relación, celebrando su valentía y deseándoles felicidad. Simone Biles, la superestrella del equipo de Estados Unidos escribió que eran “increíblemente lindas”.
La visibilidad de atletas LGTBI en la gimnasia es aún muy incipiente, aunque ha ido en aumento en los últimos años. Por ejemplo, el gimnasta brasileño Arthur Nory, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y campeón mundial en 2019 en barra, hizo pública su relación con su novio João Otávio Tasso en 2021.
A pesar de estos avances, la visibilidad lésbica en la gimnasia artística sigue siendo limitada. Sin embargo, en los Juegos Olímpicos de París 20024, se registró un récord históricos de atletas lesbianas y bisexuales, muchas de ellas regresaron a casa con Medalla.
La creciente apertura de atletas como Carey y Nory contribuye a la normalización y aceptación de la diversidad en el deporte, ofreciendo referentes positivos para las nuevas generaciones y fomentando un entorno más inclusivo en disciplinas como la gimnasia artística.