Estrasburgo, ciudad situada en la frontera franco-alemana, es la sede del Parlamento Europeo, del Consejo de Europa, del Eurocuerpo, su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1988 y en el edificio del Banco de Francia (3, place Broglie) hay una placa que recuerda a todos los que se detienen a leerla que allí mismo se cantó por primera vez la Marsellesa, el himno nacional.
El obligado paseíto por el centro histórico os lleva en dirección a la catedral (visita obligada; tendrás que estudiarte toda la historia de este singular monumento para impresionar a tu chica) y justo enfrente te encontrarás el Hôtel Cathédrale (12 place de la Cathédrale, desde 90€, también admite animales), donde en una esquina del primer piso podréis ver incrustado uno de los más de 200.000 obuses que cayeron sobre la ciudad del 13 de agosto al 27 de septiembre de 1870. En esa misma plaza la Maison Kammerzell es un edificio típico alsaciano pintado de rojo y transformado en restaurante que sirve un excelente chucrut de pescado; además es una de las casas más antiguas de Estrasburgo (data de 1467) y su interior está decorado nada menos que por Leo Schnug, un renombrado artista estrasburgués, en 1905.
Continuando nuestro paseo, en la rue des Hallebardes hay una farmacia en la que puedes admirar unos increíbles frescos medievales mientras compras Frenadol (pequeño apunte: estar acatarrado se dice “être enrhumé”; “constipation” significa “estreñimiento”), porque aquí llueve bastante y hace un frío que pela. Detenerse en uno de los puentes para admirar los canales y el sistema de esclusas es muy romántico, y en el hotel Régent-Petite France (5, rue des Moulins, desde 165€ la noche. Hotel lujoso, para impresionar a tu chica y tener un presupuesto fuerte) podréis admirar en el vestíbulo la maquinaria de la antigua fábrica de hielo (Anciennes Glacières, fundada en 1897 y que cerró sus puertas en… ¡1990!), que distribuía a domicilio barras de hielo comestible de 25 kilos.
Hora de comer. En las zonas turísticas el horario de cocina está bastante ampliado, pero por regla general se come sobre las doce del mediodía. Las “Flammekueches”, una especie de pizza cuadrada, son muy típicas, siendo el restaurante Flam´s (29, rue des Frères, desde “11,30€ à volonté”, es decir, todas las que quieras hasta que revientes) uno de los más animados de la capital. Si te gusta el queso, dirígete a La Cloche à Fromage (27, rue des Tonneliers, maestros queseros de reconocido prestigio internacional), donde por 25€ podrás comer todo el que quieras, bien fundido sobre patatas cocidas y con embutido de la región. Como curiosidad, puedes hacerte una idea de lo rico que está porque se come incluso el exterior.
Para hacer bien la digestión, podéis visitar el Musée Historique, el Institut d’Anatomie (no apto para estómagos sensibles) o dirigiros hacia Place de la République, donde admiraréis los sarcófagos galo-romanos del Palais du Rhin y el Monumento a los Muertos.
Después de una ducha y un montón de tiritas para los pies, por fin llega la noche… Es hora de cenar y tomar algo, que la noche es joven. En La ruche aux
Todos los museos, hoteles y restaurantes son fácilmente localizables en internet y puedes hacer las reservas online, que es mucho más cómodo. El tranvía funciona estupendamente para moverte por la ciudad sin necesidad de coche, pero la bicicleta es un medio de transporte muy divertido y común. Eso sí, conducir una bicicleta después de haber bebido no es tan fácil como parece, os lo advierto…
Dónde estamos: 7 – 18 – 41E – 48 – 28 – 14 (15)NConsulado General de España: 13, Quai Kléber67000 Strasbourg (Estrasburgo) TELÉFONO LOCAL: (03) 8832.6727 INTERNACIONAL: +33.3.8832.6727 Oficina de Turismo: www.otstrasbourg.fr/?lang=es Museos de Estrasburgo (horarios, billetes…): www.musees.strasbourg.eu/index.php?page=musees-es
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yo fuí y me encantó sobretodo la catedral y zona vieja…
Buena elección!!!!
Qué genial!!