Fátima Daas acaba de presentar su libro, La hija pequeña (Ed. Cabaret Voltaire), en la Feria del Libro de Sevilla. Un relato que explora su propia identidad, para muchos contradictoria, como mujer, lesbiana y musulmana. Un libro que se publicita solo debido a su imparable éxito en su país, Francia.
Lee también: Lesbiana y musulmana, esta es mi historia
Nacida en Saint Germain-En-Laye, un suburbio de Paris, Fátima decidió ponerle su mismo nombre a la protagonista de la novela, también joven musulmana y lesbiana, de origen argelino, que viaja 3 horas en metro cada día. Todo es igual, pero no es exactamente este un libro autobiográfico, sino que semi. No es ella, pero sí. Explica que ha modificado pasajes de su vida en el texto, y ha creado mucha ficción. “Los personajes no son exactamente reales y se puede decir que de forma general lo transformo todo”. Sin embargo, el libro esta lleno de sinceridad “Era importante para mi no pensar en que lo fueran a leer, sino escribir desde la verdad”.
Lee también: Las primeras lesbianas iraníes que se casan por el rito musulmán
En la novela se tocan varios temas, del desarrollo de la sexualidad en una familia tradicional musulmana, de la escuela laica pero inundada de clasismo y racismo, del amor a Dios y su convivencia con el amor hacia las mujeres. Un libro que tiene la cadencia de un blues y se deja leer en su profundidad y frescura.
Lee también ¿Se puede ser lesbiana, feminista y del Islam? Ella es Irshad Manji
En fin, en esta vida todos convivimos con contradicciones. Familiares, de género, políticas, religiosas… Y cuantas más evidencias de ello en las medios y en la literatura, mejor.