Mi historia de amor – Por casualidad

Mi historia de amor empezó por casualidad, en agosto de 2011, como un juego, una noche de verano. Entre risas mis amigas quisieron hacer de celestinas y me crearon una cuenta en un “foro de lesbianas”. Estuvieron toda la noche cribando chicas en busca de la que era perfecta para mí. Pero todo quedó ahí.

Días después me dio curiosidad y volví a entrar a ese foro, esta vez sola. Y entre la multitud de chicas que se presentaban queriendo conocer otras chicas, una de ellas me llamó la atención: sería su edad, su fresca escritura, que vivía cerca o qué sé yo. Le contesté, nos agregamos al Messenger y empezamos a hablar. Recuerdo que la primera vez que hablamos nos pudimos tirar un par de horas, la conversación fluía, con cada aspecto de su vida que me contaba me daba curiosidad de saber un poquito más. Después de unos días de largas conversaciones me sonsacó tímidamente mi número de teléfono, y entonces llegaron los primeros sms, los primeros “buenos días”, las primeras “buenas noches”, empezaron a surgir las ganas de querer seguir hablando con ella, de saber de ella, saber cómo le había ido el día y… el día de conocernos en persona.

tardeos de mirales 2025

Fui a verla a Barcelona en tren, el viaje se me hizo interminable, pero las escaleras mecánicas de la estación que subían del andén a la superficie se me hicieron más interminables aún… pero, a medida que iba subiendo la iba viendo. Nos saludamos con un tímido “hola” y nos fundimos en un gran abrazo, largo y tierno. Comenzamos a pasear mientras charlábamos de lo que habíamos hecho por la mañana cuando, suavemente, me cogió la mano y yo no pude disimular la sonrisa. Después nos sentamos en un parque, nos mirábamos y sonreíamos, me besaba la mejilla y, finalmente, nos besamos. Pasamos una bonita tarde entre risas y arrumacos.

Después de ese día quedamos un par de veces más y empezamos a salir “oficialmente” el 16 de noviembre de 2011. No es que todo fuera sobre ruedas, ella tenía 16 años, yo 18, no vivíamos en la misma ciudad y la verdad que, a pesar de que nos queríamos con locura, a veces las situaciones nos han sobrepasado.

Por suerte nunca hemos dejado de luchar y poco a poco hemos ido consiguiendo cosas: ahora nos podemos ver cada semana, venimos de pasar un verano increíble y este curso lo afrontamos con muchísima ilusión, muchas ganas y más enamoradas que nunca. Las dos empezamos la universidad, en noviembre haremos 3 años y queremos irnos a vivir juntas en cuanto podamos.

Nadie dijo que fuera fácil, pero si luchas por lo que quieres y al lado de la persona que quieres, todo parece más sencillo, pero no dejéis que vuestro entorno influya negativamente en la pareja.

P.D.: En julio nos fuimos de vacaciones a Bilbao y le pedí que se casara conmigo y… ¡¡Aceptó!!

Comparte este artículo

1 comentario en “Mi historia de amor – Por casualidad”

  1. tu historia es hermosa simplemente perfecta, me encantaria que me pasara algo asi a mi pero es complicado , espero que ese matrimonio se lleve a cabo y muchas felicidades , un saludo desde Bogota -Colombia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio