Anna Kay Akana, de 29 años, es una productora, actriz, y humorista estadounidense. Aunque es conocida principalmente por su canal de YouTube Youth&Consequences.
Podría parecer que Anna es otra niña rica con ganas de ser famosa pero detrás de sus millones de seguidores y de visualizaciones de sus vídeos hay una historia de superación, ya que debido a que su padre era marine de USA tuvo que vivir mudándose cada poco (lo que hizo que ahora sepa japonés y español) y también tuvo que superar el suicidio de su hermana con tan solo 13 años.
Poco a poco, comenzó a sonreír y decidió que ella también quería ayudar a la gente a sonreír. Y así fue cómo se poco a poco llegó a ser una gran YouTuber. Y su éxito ha llegado tan lejos que estos días le han concedido el Premio Streamys, premios presentados anualmente por la Academia Internacional de Televisión Web para reconocer la excelencia en la producción de televisión web, incluyendo dirección, producción, actuación y guion.
En su discurso dijo que había participado en un trío lésbico y que esa era una de las razones por las que públicamente había decidido salir del armario como bisexual.
“Nunca sentí que pudiera ser dueña de mi etiqueta como bisexual por varias razones. Una: cuando tenía 11 ó 12 años, me enamoré de una chica y se lo dije a mis amigas. Su respuesta fue: ‘Anna, solo estás tratando de ser interesante‘. Así que interioricé que solo soy una chica heterosexual que intenta ser interesante. Y dos: mi gráfico se inclinaba más por sentirme atraída por los hombres, por lo que me pareció extraño decir que era bisexual.”
VER: Youtubers contra la homofobia.
“Y, finalmente, nunca había estado física con una mujer, así que, ¿cómo puedes realmente afirmar tu bisexualidad si nunca te deprimiste por una chica?”
Finalmente, alguien con un poco de luces le dijo que daban igual qué porcentaje tuviese su atracción por hombres y por mujeres y que tampoco era necesario haber tenido ninguna relación con una mujer para saber que te atraían. Desde ese momento, su visión sobre la bisexualidad cambió y comenzó a aceptarlo.
