La indiferencia en las relaciones. Gestionar cuando ella “no contesta”

Las relaciones lésbicas tienen muchos matices. Uno de los principales es la dificultad que tenemos, a veces, en relaciones de mujeres, para identificar la toxicidad y el maltrato

La novia de una de mis amigas le pidió que por favor borrara de sus redes sociales las fotos que tenía con su ex novia. Su argumento es que le dolía mucho ver eso. Mi amiga las borró. Mi pregunta fue: “¿si fuera un hombre exigiéndole eso a su novia con respecto a las imágenes de su ex?”. Ahí mi amiga lo vio claro. Ahí había control. En su caso no lo veía tan claramente. 

tardeos de mirales 2025

Seguro que alguna vez lo has vivido. Te gusta una chica, tenéis algo o estáis empezando a tenerlo. Le mandas un mensaje y tarda en responder o quizás no responde nunca más. 

¿Por qué duele tanto? Porque nos muestra que la chica o no tiene interés o está jugado un juego que provoca sufrimiento, un juego de poder que la hace quedar por encima. 

¿Qué podemos hacer? Lo primero, revisar bien cada caso y no sacar las cosas de quicio. No estamos hablando de cuando una chica no puede responder porque está trabajando, porque no ha mirado el móvil o porque no es la típica que lo lleva hasta al baño. No. Estamos hablando de esas ocasiones donde alguien te deja en visto y pasan muchas horas o días (o la eternidad), donde has quedado con alguien y hasta último momento te mantiene en vilo y ni siquiera sabes el mismo día si os vais a ver. 

Lee también: Relaciones lésbicas, ¿cuándo es amor y cuándo es dependencia emocional?

Estamos hablando de cuando alguien te tiene completamente pendiente esperando una respuesta, o incluso te hace sufrir.

Una falta de respuesta puede venir de varias cosas. La más dolorosa es que no siente lo mismo por ti. Quizás a ti te gusta mucho pero a ella no le gustas en el mismo nivel. Quizás no tiene interés en saber de ti tanto como tú de ella, de que le cuentes tu día o contarte el suyo. 

Estar en una relación descompensada genera mucha frustración. A veces nos autoengañamos para quedarnos, cuando lo cierto es que debemos soltar e irnos para proteger nuestra salud mental y nuestro corazón. 

Ser ignoradas por alguien que nos importa es una falta de respeto a la que tenemos que ponerle un límite. 

Cuando la persona no quiere contestarnos (no estamos diciendo que no pueda o se haya quedado sin batería) también puede ser una señal de juego de poder. De intentar parecer más inalcanzable o “difícil” para mantener nuestro interés. Pero jamás debemos entrar a juegos que comprometan nuestra salud emocional. Mucho menos si no se nos dan bien los juegos de poder. 

¿Qué busca una persona que te ignora a propósito? Busca mantenerte pendiente de ella, que tengas miedo a perderla, que no sepas que está sucediendo y te preocupes, que la busques aún más. Nunca te quedes con alguien que use tu dolor por mantener tu interés. Es su propia inseguridad usada como herramienta de control, para mantener el poder de la relación. 

Lee también: Los 10 hábitos de las relaciones que funcionan.

¿Qué puedes hacer? Lo primero es no seguir el juego. No volver a escribir. “¿Está todo bien?, ¿has recibido el mensaje?, ¿te pasa algo?”. Lo segundo, valorar si vas a quedarte ahí o buscar lo que realmente quieres vivir.

Si le interesas a alguien lo vas a notar. Lo vas a vivir. Quizás tu chica pasa del móvil en general, pero te trata con amor y respeto. Y eso es lo que mereces. Te mereces vivir una relación igualitaria. Debes poner límites. ¿Cuál es tu límite? ¿Quieres que jueguen contigo? Si no pones límites mandas el mensaje claro: tú aceptas que te traten así. 

Otro nivel es el gosthing. Esto es cuando mantienes un flirteo o incluso una relación con una persona y de pronto esa persona desaparece. Y no es porque haya muerto, no. Es porque simplemente pasa de ti sin dar ninguna explicación. 

El gosthing duele. No es tu culpa y no has hecho nada mal. Es un problema de madurez de la otra mujer que implica que tengas que hacer un trabajo tu sola. Cerrar tú una relación de dos. 

A veces, entrar en relaciones donde no somos valoradas o incluso somos maltratadas, es una alerta de que hay un problema en nosotras mismas. Problemas en nuestra autoestima y en la forma en que sentimos que debemos ser amadas. 

¿Quizás es una señal para iniciar una terapia, no?

Comparte este artículo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio