Más allá de la relación íntima tradicional, cada día somos más libres para conocer y poder disfrutar de diferentes formas de lograr la satisfacción sexual. El estímulo sexual puede motivarse de múltiples maneras, entre ellas, mediante la utilización de prendas u objetos.
Una de las prácticas más comunes y extendidas es el fetichismo. En sexología se aplica dicho término cuando la excitación erótica o el logro del orgasmo se obtiene a través de un objeto fetiche, como una prenda de vestir, una parte del cuerpo o una situación particular.
Existe un grado de excitación fetichista en casi todas las personas, por una zona concreta del cuerpo o algún objeto relacionado al sexo. Y es completamente normal poder disfrutar de dichos objetos, situaciones y de la imaginación para darle un nuevo toque innovador a nuestras relaciones (siempre y cuando no se convierta en el único medio para lograr la satisfacción sexual ya que, si comienza a interferir con la vida cotidiana y la excitación solo se logra alcanzar mediante la presencia de dicho objeto, debemos empezar a considerarlo un problema).
Y ¿qué objetos podemos considerar fetichistas? Pues todos. Realmente cualquier elemento puede resultar objeto de excitación o fascinación. Desde medias, zapatos, guantes, ropa interior, hasta las diferentes partes del cuerpo como los pies, las manos, las piernas, los senos, las nalgas o incluso determinadas particularidades físicas como llevar gafas o un disfraz en particular. En definitiva, todo aquello que la imaginación permita. He aquí algunos ejemplos:
Cuero o látex
Estos materiales, especialmente en color negro o rojo, se han convertido en símbolo sexual universal. El cuero es más utilizado en fustas, máscaras, correas y demás objetos, y el látex se emplea, sobre todo, en prendas como guantes, monos de cuerpo entero o en ropa interior como sujetadores, corpiños, corsés, etc.
Zapatos
Dentro del mundo de los fetiches inanimados este es quizás el más común, siendo los tacones de aguja o las botas altas los preferidos, que unidos a unas medias de rejilla y un liguero ya se convierten en un auténtico deleite.
Piercings
Son muchas las mujeres que se sienten excitadas con ellos, especialmente los que están ubicados en las partes de interacción sexual como la lengua, los labios, los pezones y las zonas genitales.
Pies
Esta zona del cuerpo, estimulada de la manera apropiada, suele dar mucho juego. Tocarlos, lamerlos e incluso introducirlos en las partes más íntimas, puede llevar la experiencia sexual a un nivel completamente nuevo para ambas.
Disfraces
Algunas mujeres se excitan tan solo con ver o imaginarse a su pareja vestida de enfermera, azafata, de uniforme, llevando una simple camisa sobre su cuerpo desnudo o un sencillo delantal.
Estos son solo algunos de los fetiches más comunes, pero hay muchos más así que ahora solo tienes que averiguar cuáles son los tuyos y ponerte a disfrutar.
En el sexo hay que dar rienda suelta a la imaginación, las fantasías particulares de cada pareja son muy importantes para mantener relaciones más placenteras y hacer del sexo algo divertido y no car en la monotonía. Nosotros como tienda erótica os recomendamos que probéis nuestros artículos para que hagaís posibles todas vuestras fantasías, somos especialistas en lencería sexy y juguetes sexuales de lo más atrevidos. Un saludo a todas.
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