Amigos y activistas luchan por salvar la vida de una lesbiana ugandesa de 22 años que será deportada en cuestión de horas a su país, donde es ilegal ser lesbiana o gay.
Gloria Namuzungu llegó al Reino Unido como solicitante de asilo para huir de la persecución en su país debido a su sexualidad y ahora lucha por no tener que volver al país del que huyó.
Estaba viviendo en Leeds y trabajaba en una cafetería ecológica local. Intentaba llevar una vida normal cuando fue detenida el 18 de mayo.
Durante varios días, y más concretamente ayer, los activistas protestaron en el mostrador de Qatar Airways en Harrods, Londres, para garantizar que no se enviase a la joven a su país de origen y poder así salvarla de una vida llena de violencia y dolor.
Gloria es un miembro activo de la comunidad de Leeds. Ella es una voluntaria muy querida y trabajadora en Rainbow Junktion Pay, y siente que la comunidad ha expresado su angustia y preocupación por su seguridad .
El 22 de mayo le dijeron que regresaría a Uganda, donde se enfrenta a la violencia, el encarcelamiento y el ostracismo. Leeds No Borders (grupo que promueve el fin de los controles de inmigración racistas) afirma que a la joven le dieron menos de 72 horas para luchar contra su aviso de deportación, lo que va en contra del protocolo de la oficina central.
Este no es un caso aislado y también hay otras dos mujeres en el mismo vuelo que son deportadas a Filipinas que no cuentan con el apoyo de la comunidad y están igual de aterrorizadas. Haremos todo lo posible para seguir resistiendo la agenda institucionalmente racista y el ambiente hostil de este gobierno y exigiremos que Qatar Airlines se niegue a obligarlas a volar. Nadie es ilegal.
Estas han sido las palabras de Emily Jennings, amiga de Namuzungu.
Un Portavoz de Movement for Justice ha hecho unas declaraciones duras contra el Gobierno británico donde les acusa de cierta hipocresía.
El gobierno habla con orgullo de su récord de igualdad LGBT y aún así rutinariamente envía personas LGBT a países donde se enfrentan a abusos y persecución. Además, el de G no es el único caso. Hay personas LGBT que luchan por sus vidas en centros de detención en todo el Reino Unido. Sabemos de otra lesbiana que enfrentará la deportación en un vuelo charter a Nigeria mañana. Los solicitantes de asilo LGBT se enfrentan a un sistema racista que trata a todos como si fueran mentirosos.
Si regresa a Uganda, Namuzungu podría enfrentar el encarcelamiento, la violencia y la exclusión de la sociedad debido a su sexualidad. En abril, los diputados ugandeses se disputaron la reintroducción de la ley contra la homosexualidad que podría encarcelar a los homosexuales de por vida .
Al declarar que la homosexualidad es “no africana”, los diputados presentaron la moción, en una cumbre de la Unión Interparlamentaria (UIP) en marzo en la que Uganda se retiraría del sindicato si aprobaba los derechos LGBT de alguna manera. La violación correctiva todavía se usa para “convertir” a ugandeses gay, bisexuales y lesbianas en el país.
Existía una petición en Change.org para protestar contra esta decisión que puedes ver aquí. Gracias a las firmas y a las protestas de activistas y personas desconocidas, anoche dieron la buena noticia de que la deportación había sido paralizada.
