Ayer por la tarde convencí a mis amigas para ir al cine a ver la última locura lésbica de Ethan Coen y Tricia Cook: “Dos chicas a la fuga” (Drive-Away Dolls).
“¿En serio me he gastado 9 pavos para esto?”, dijo una. “Uf, y yo que me levanté de la cama con catarro para este frikismo”, fue otra de las respuestas. Pero después de la primera impresión (porque sí, te deja muy impresionada) concluimos que tiene su punto y tiene su gracia.
Dos chicas a la fuga es una comedia absurda y una locura visual ambientada en los 90. Dos amigas lesbianas, Jamie (Margaret Qualley) y Marian (Geraldine Viswanathan) alquilan un coche y emprenden un viaje en carretera hasta Tallahassee, Florida. Marian para visitar a su tía y Jamie para escapar de su ex novia tóxica.
Marian es una chica reservada, le cuesta relacionarse, es seria y lleva mucho tiempo sin tener sexo. Su antítesis es Jamie, seductora, alegre y muy sexual. A mitad del camino las amigas descubren que en el coche llevan una cabeza (sí, una cabeza conservada en hielo) y un maletín con una mercancía muy apetecible para unos villanos que las siguen de cerca.
La película es una auténtica locura, divertida y completamente inesperada. Tiene varias escenas de sexo lésbico muy realistas, eróticas y graciosas. Cuenta con invitados de la talla de Pedro Pascal, Matt Damon y Miley Cyrus. Y aunque es una película de Ethan Coen, lo cierto es que detrás hay una mujer lesbiana: Tricia Cooke.
Aunque Tricia se define a sí misma como lesbiana, está casada con Coen. Crían juntos a sus dos hijos y tienen parejas fuera de esta relación. La novia de Tricia es Lisa Fithian, activista anarquista y una de las figuras más prominentes del movimiento Occupy neoyorquino.
Desde muy joven Tricia se ha dedicado al activismo LGTB, y en esta película, que ha escrito, producido y codirigido, ha querido rendir homenaje a la vida lésbica de los 90.
La película tiene pequeñas pinceladas biográfica de Tricia. Como la divertida imagen de la niña que saltaba muy alto en un trampolín para poder ver cómo su atractiva vecina tomaba el sol desnuda en su patio. Seguro que tu niña interna se sentirá identificada…
No queremos hacer spoilers pero sí recomendarte que la veas. En hora y media Dos chicas a la fuga nos presenta una caótica comedia romántica criminal sexual que no te dejará indiferente.