Está fregando los platos en camiseta, un tirante se desliza desde su hombro bajando por el brazo. Lo recoge con su mano metida en el guante y las gotas de agua se deslizan por su piel. Tú estás en el sofá leyendo y a la vez contemplando la imagen. Te levantas, vas hacia ella, te acercas por detrás y te aprietas contra su espalda. Ella responde con un gesto vago y dice, “¿qué haces?, quita anda, que no me dejas fregar”. Te vuelves al sofá y esto es el pan de cada día desde hace ya tiempo, te sientes muy frustrada. ¿Ya no me desea o es que simplemente la rutina se ha instalado en nuestras vidas?, ¿y por qué a mí no me pasa?, ¿qué hago?
El deseo sexual en la pareja
El deseo sexual tiene que ver no tanto con la conducta sexual que sería llevarlo a cabo y practicarlo sino con el interés. Hay infinidad de causas que pueden estar afectando a que tu pareja se haya enfriado. Si has notado un cambio en su comportamiento y no es algo que siempre haya sido así, muy posiblemente tenga solución. Vamos a ver los principales motivos que pueden explicarlo a continuación. En cualquier caso recuerda: No todas tenemos las mismas necesidades con la misma frecuencia o intensidad.
Causas de la falta de deseo
- Estrés: Pues sí, puede ser que ella simplemente esté pasando por una época de preocupaciones y estrés. El sexo es algo lúdico, cuando nuestra mente está en “modo resolver problemas”, no está dejando espacio para la diversión. Observa cómo está.
- Monotonía: A lo mejor hacéis siempre lo mismo desde hace tiempo y puede que a ti no te afecte pero a ella sí. A veces cuando ya nos sabemos de memoria todo y antes de hacer nada ya hemos anticipado toda la relación eso puede hacer que nuestro apetito disminuya. Al cerebro le gustan las novedades.
- Relaciones insatisfactorias: Puede ser que los encuentros en los últimos tiempos no hayan llegado a buen puerto que se dice. ¿Sientes que tu chica disfruta?, presta atención a su cuerpo, presta atención a su conducta no verbal.
- Desinterés por ti: Vaya, sé que esto es muy fuerte, pero nos acostumbramos mucho a la persona que tenemos al lado y la ausencia de adrenalina puede hacer que la atención decaiga.
VER: Posturas sexuales lésbicas para volverse loca
Soluciones para re-conectar sexualmente con tu pareja
Si ya has identificado cuál es o cuáles son las causas de el enfriamiento polar que vivís, ¡vamos por las soluciones!
Si es estrés: lo que tu pareja siente, ayúdala en la medida de lo posible. Y ten paciencia. Lo siento, ¡aquí no hay mucho que hacer! La paciencia es el mejor consejo que puedo darte.
Si es monotonía: ¿Has pensado en hacer algo atrevido?, ¿cuánto hace que no le pones la mano en el muslo en un momento inconveniente como una comida en un restaurante con más gente?, ¿cuánto hace que no lo hacéis fuera del dormitorio?, ¿cuánto hace que no probáis un juguete nuevo? Hay infinidad de soluciones a este problema, dedicaré un artículo entero la próxima semana en concreto pero así a grandes rasgos te diré que lo primero es sacarte de la monotonia a ti misma.
Si las relaciones no son satisfactorias: Habrá que investigar por qué no lo son. Habla con ella, pregunta, experimentad. Una sexóloga os puede ayudar mucho en esto si estáis muy perdidas.
Por último si ha crecido el desinterés, ¿qué tal si pruebas a no estar tan disponible? Deja que te eche de menos, el deseo muchas veces nace de la ausencia o imposibilidad de conseguir algo inmediatamente. Centra tu atención en ti y menos en ella, y mira que sucede. Espero que te sirvan estos consejos, ¡mucha suerte!
VER: Cada vez discutimos más. ¿Cómo solucionar los conflictos de pareja con mi novia?
Raquel Moya, Psicóloga LGTB
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