McNeil saltó a la fama dentro del mundo de la moda en 2007: la revista V confió en su presencia y predijo que sería una supermodelo. Instantáneamente se volvió imprescindible en las pasarelas y no hay marca de renombre que no haya contado con sus servicios. Versace, Givenchy, Donna Karan, Jean Paul Gaultier, Balenciaga, Christian Dior, etcétera.
La recurrida portada de Vogue ha sido declarada por esta misma revista como una de las 30 mejores modelos de la década del 2000.
Catherine nos dejó en ascuas entre 2009 y 2012, cuando decidió tomarse unos años sabáticos, que sólo sirvieron para que su regreso fuera tan esperado como exitoso, volviendo a ser declarada Icono de la industria en 2014.
Su vida personal es igual de intensa y visible. No sólo nunca se ha ocultado, sino que sus parejas han salido a la luz porque era fotografiada con ellas en actos públicos o porque ella misma subía una foto a sus redes sociales.
“Adoro esta foto, de vuelta de un concierto de los Strokes”, posteaba McNeil en su Instagram.
Catherine y Ruby Rose son grandes amigas a día de hoy, y siempre que pueden comparten ocio o trabajo junto a sus respectivas parejas. Recientemente estuvieron en el Festival lésbico Olagirls, posando de esta guisa con sus chicas:
Esta es Catherine McNeil, un rostro perfecto de ojos vertiginosamente rasgados y actitud rotunda. Ahora que la conoces, no la pierdas la pista.
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