Bollogamia, o esa curiosa manera en que nos relacionamos las lesbianas

Queridas hermanas. Sí, digo hermanas porque estamos todas unidas unas con otras con los lazos invisibles de la Bollogamia, y es de eso precisamente de lo que voy a divagar hoy. Todas conocemos la famosa teoría de los “seis grados de separación“, aquella que dice que todos estamos separados unos de otros como máximo por cinco personas interpuestas; pues bien, me atrevería a decir que en este mundo bollo esa separación se limita como mucho a dos personas. Es decir, habría como máximo “tres grados de separación”. Además, ya no es sólo que unas nos separemos de otras a través de una o dos personas “conocidas”, es peor aún: es que unas estemos unidas con otras a través de ex novias o ex rollos, amigas o ex amigas, todo eso mezclado en forma de cocktail molotov. Pensadlo durante un segundo: mira a tu novia, a tu ligue a tu ex novia. ¿Acaso no ha estado con alguna amiga tuya, conocida, novia de una amiga? ¿La ex de una amiga tuya? ¿Es la ex de tu ex? ¿La ex de la ex de tu ex? Las combinaciones son infinitas como espejos que se reflejan el uno frente al otro. Este mundo es así y… LO SABES, como diría Julio Iglesias.

relaciones lesbicas

Toda esta Bollogamia existente se da por muchos factores, pero desde mi punto de vista dos son decisivos:

1. No somos “tantas” las mujeres homosexuales como las heterosexuales (según últimos estudios aproximadamente un 20% de la población femenina). Este 20% se relacionan y, sobre todo, se enrollan unas con otras (algunas se enrollan con alguna del 80% restante como bien sabéis, pero eso ya es otra historia).

2. Además vamos todas siempre a los mismos bares como si no hubiera un mañana y como si todos los días fueran el día de la marmota. Siempre he pensado que hay determinados bares que son como el bingo. Entras un día, ves 15 parejas, se produce el efecto centrifugador de bombo del bingo y cuando vuelves al mes siguiente ves otra vez 15 parejas, pero todas han cambiado y ya nadie está con quien estaba. Todos esos cambios producidos con una aleatoriedad escalofriante producida por las hormonas femeninas en ferviente ebullición y, sin lógica alguna, por eso vuelves al mes siguiente y el efecto bombo ha vuelto a cambiar las parejas.

Estos son principalmente los motivos por los que se multiplica de forma exponencial y con progresión geométrica la posibilidad de tener “ex” en común y que vivamos sumergidas en una enfermiza variación de esa famosa canción de los 90 que decía algo así como “huy, vaya lío, las amigas de mi ex novia son mis “amigas” (entiéndase “amiga” como futurible), o la versión 2.0. hardcore, “las ex novias de mis ex novias son mis futuribles”.

Siendo algo más serias (como podéis ver, estoy exagerando un poco que hay alguna que se lo toma todo demasiado en serio), esto de la Bollogamia es “chungo”, y se dan muchas situaciones surrealistas, a veces para bien: de repente te vas de excursión al campo y te das cuenta que te has acostado con todas con las presentes. Por supuesto, te sientes un poco puta, pero luego ves hay muy buen rollo y no hay historias turbias porque aunque todo acabara, nunca hubo mentiras y al final queda el cariño.

Sin embargo la mayoría de las veces lo surrealista es para mal y se producen auténticos dramas y escenas en los bares de los que he hablado, donde de pronto aparece una de nosotras a vaciar sacos de pertenencias de su “ex novia” en mitad de la pista de baile, tirando tangas junto con servilletas con notitas de amor escritas con pintalabios a la cara de la “ex” y de paso, a la “novia de la ex” que era su “amiga”, todo ello con desborde de lágrimas y llena de mocos nivel “Adèle” (*ver La vida de Adèle) y de la canción del buen rollo de antes pasamos a la versión dance de la canción de Alaska (ahora Fangoria) “Cómo pudiste hacerme esto a mí, yo que te hubiese querido hasta el fin…” cuchillo en mano incluido (esto ya es exageración; el resto, verídico). Señoras, el drama está servido.

Cada día tengo más amigas que en su desesperado intento de huir de la Bollogamia se embarcan en la imposible misión de intentar conocer a alguien “puro”, alguien que no haya sido “maleada” o que no haya compartido ningún fluido por nadie que conozcan por temas de higiene (no sólo mental). Todavía hay mujeres que consideran que hay cosas “sagradas”, y que por mucho que les gustara no se liarían con a ex de una amiga.

La Bollogamia produce situaciones difíciles de digerir que no se producen en el mundo “hetero”. Dejar una relación con una chica y romper el vínculo es muy complicado, más que con un hombre. Más complicado aún es cuando esa persona de la que sigues de alguna manera “colgada” se pone a salir con una conocida, una amiga, tu propia ex, y encima las tienes que ver frecuentemente porque o está en tu grupo o te las encuentras en los bares. Hay que tener la cabeza muy en su sitio y ser una persona “fuerte” para que este tipo de cosas no te “afecten” demasiado, pero tampoco tan fuerte como para que no te afecten nada y perder completamente la inocencia o mucho menos, la ilusión.

Os enumero algunos “trucos” que se me ocurren para hacerlo todo más llevadero o llevarlo todo con más dignidad.

1. Rendición. La Bollogamia existe. Es difícil que encuentres a una chica que no se haya visto envuelta con alguien de tu círculo. Asúmelo. Piensa que por muchas cosas que te hayan contado de ella, las personas cambian, evolucionan y aprenden. Conoce a esa chica que te gusta por ti misma y no dejes que personas de tu entorno te contaminen.

2. Sinceridad. Sé siempre sincera. No somos dueños de nuestros sentimientos, pero sí de nuestros actos. No engañes, si en algún momento te empieza a gustar la ex de una buena amiga, si ves que es una cosa que no puedes controlar, a la primera persona que se lo debes decir es a esa buena amiga tuya. A partir de ahí, ya os arreglaréis y veréis lo que pasa.

3. Exilio temporal: si te hace daño tanta endogamia, intenta huir un poco de ella. Prueba conocer gente que esté un poco desconectada. Si te hace daño ir a determinados bares por alguna historia, no vayas temporalmente. Seguirán existiendo siempre y ahora hay mil formas de conocer chicas. Ya volverás cuando estés curada y además no te tendrán tan vista.

4. Nuevas tecnologías. Intenta conocer a nuevas personas a través de aplicaciones para el móvil como el Brenda (en el Brenda también hay Bollogamia, ojo, lo que pasa es que con tantos perfiles misteriosos se tarda más en reconocer), o redes sociales, Twitter, o por ejemplo LinkedIn (proliferan ahora grupos profesionales de estas características, ¡nunca se sabe!).

5. Las ex no existen (qué más quisiéramos). Por último, para evitar historias retorcidas, no hables con tu nueva novia, rollo o lo que sea de tu ex, ni mucho, ni poco, ni explicando el daño que te hizo, o cómo era de mala. ¿Por qué? Porque entonces tu ex estará en la mente de tu nueva novia más aún de lo que están las ex con las que siempre nos comparamos, y la curiosidad es muy peligrosa. Las mujeres somos curiosas y morbosas, las historias luego se complican, tu ex conoce a esa ex de la que tanto le hablabas y como es lógico pasa lo que pasa. Creedme, sé de lo que hablo.

En resumen, hazte fuerte para no sufrir con toda esta Bollogamia, pero no tanto para acabar volviéndote una cínica y no creer en el amor ni en la amistad. El amor y la amistad verdadera existen, para encontrarlos, hay que besar muchas ranas (aunque hayan sido inevitablemente besadas por alguna amiga), y dejar en el camino a algunas de esas “amigas” que al final, te han salido rana.

Julieta Lamoto

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12 comentarios en “Bollogamia, o esa curiosa manera en que nos relacionamos las lesbianas”

  1. CHICA DESESPERADA

    Ayudaaaa… hace un par de meses que acabo de tomar la decisión de hacer firme mis sentimientos y mi orientación sexual. Para tomar por las riendas lo que siempre he ocultado y es, que si, soy lesbiana… solo que aún no se como exteriorizarlo… tengo una relación heterosexual, y la persona que esta conmigo es lo más tierno y dulce. Pero en lo mas profundo de mi ser aún me siento vacía al estar con el, no se que hacer pues lo lástimaria mucho y eso es lo menos que quiero. Por otro lado mis amigos y compañeros me creen como la tenaz rompecorazones del mundo hetero, Dios santo que hacer con los prejuicios que ellos mismos se han creado? Aunque yo se que hay algunos que sus dudas tienen sobre mi… pero nada confirmado ya que no lo he dicho aun… y por último y el punto más importante… mis padres… ahora estamos pasando por una situación donde darle noticias fuertes o sobresaltos a mi padre es provocarle un daño en su salud… como haré? Si ya me gustaría gritarlo… pero hay tantos en contra… necesito una respuesta, un sentido de ayuda, una guía. Algo. .. gracias

    1. Date una vuelta por mi blog si quieres. Quizá pueda ayudarte. Yo también era la típica “niña buena hetero”. Ahora todos saben lo que soy, pero efectivamente, aún me falta por romper mi relación hetero y me está costando muchisísimo. Quizá podamos ayudarnos con las mutuas experiencias. Lee esta revista con atención, encontrarás muchas pistas. Y muchas blogueras han hablado también de lo que viven. Ánimos. Lo más importante: tú. Tu propia integridad personal. No lo olvides.

    2. Julieta Lamoto

      Sólo puedo decirte que he pasado exactamente por lo mismo que tú. Me iba a casar con un hombre maravilloso hace exactamente 9 años. Mira ahora, casada con una mujer y escribiendo sobre estas cosas. No te mientas nunca a ti misma. Sé valiente para ser quien eres de verdad. Encontrarás gente que te ayude porque han pasado por lo mismo. Apóyate en ellos. Es tu vida, ser tú misma es lo más importante que puede pasarte en la vida y tus padres tendrán que aceptarlo como hicieron los míos (te hablo de personas muy muy conservadoras y de un padre de extrema derecha). Poco a poco..pero sé tú misma y feliz. Besitos y ánimo

  2. Tópicos y más tópicos. Me he reído mucho,pero ni los datos son correctos 20% de la población femenina,es un porcentaje mayor según kinsey hasta de un 45%,ni todas vamos por sitios de ambiente, ni tenemos porque habernos acostado con toooooodaaasss las chicas del fulanita vip…por ejemplo.

    1. Julieta Lamoto

      Es todo en clave de humor..claro que es un poco exagerado, para reírnos!!!!..pero desgraciadamente hay mucha verdad. A mí esto de la bollogamia me parece un horror, pero ya me he acostumbrado. También es verdad que yo estoy ya casada y retirada del “mercado”.

      1. Te envidio, Julieta. Yo quiero huir de la bollogamia y no puedo porque todavía ando buscando algo en el mercado.
        Breil, la bollogamia es verdad. Cualquiera que esté metido en el ambiente lo sabe.

  3. Yo me agarro a la rendición pero, sinceramente, estoy aprendiendo a gestionar que mi pareja sea amiga de las tías con las que se ha acostado… vamos, que es rendición forzosa jaja, gracias por escribir sobre ello!! Así se que no soy la única a la que la bollogamia le da yuyu jaja

  4. Este artículo me recuerda a la tabla de Alice en L World en la que se demuestra que todas las bolleras se relacionan unas con otras… Jajajaja

  5. Si, es un topico, nos reimos de eso, pero tiene mucho de cierto. Mi caso es que mi ex novia es novia de la ex de mi mejor amiga. Mi mejor amiga y yo nos liamos hace bastantes años atrás… pero cuando lo cuentas suena fatal, ajaa

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