Crónica de un lesbiandrama: Por qué te quiero
Eran las tres de la mañana. La ventana estaba abierta, entraba un aire frío que no podíamos sentir porque nuestros cuerpos estaban calientes y muy cerca el uno del otro. […]
Eran las tres de la mañana. La ventana estaba abierta, entraba un aire frío que no podíamos sentir porque nuestros cuerpos estaban calientes y muy cerca el uno del otro. […]
Le tengo miedo a una mujer. Yo, que de pequeña era popular en mi pandilla por escalar los árboles más altos, por andar en bici sin coger el manillar y
No tengo claro el momento exacto en el que sucedió. No sé si fue resultado de un intenso y autoinfligido lavado de cerebro o de haber gozado de compañía femenina
Soy una muy buena consejera, la persona a la que recurren mis amigas o mis hermanos cuando algo les aflige o les confunde; sobre todo cuando este “algo” está relacionado
Hay que reconocerlo. No somos fáciles. Muchas veces cuando tenemos novia queremos estar solteras y, cuando estamos solteras, no vemos la hora de emparejarnos otra vez. O peor, pensamos que
¿Es fácil ligar? Depende. Yo creo que está casi sometido a una ley similar a la de Murphy, pero un poco más cruel, donde pareciera que cuantas más ganas tienes
Es estúpido, pero seguro que no soy la única a la que le pasa. Nunca me he lanzado desde el borde de un abismo. ¿Sería absurdo, no? Pero insisto, no
No hay nada más aburrido que el amor. Y lo digo en serio. Odio la dependencia emocional hacia otra persona, esa sensación de que de pronto el cuerpo propio no
Desaparecida por reinvención. Así estuvo los dos últimos meses la Doctora Dietrich, ese seudónimo entre pretencioso y glamuroso que me inventé para hablar de relaciones, sexo y amor, desde una