¿Alguna vez te has sentido como una extraña en el paraíso?

Es verdad que las mejores cosas siempre se dejan para el final. No quiero decir con esto que esta sección haya llegado a su fin, aún quedan muchas cosas por descubrir, pero realmente, y no sé muy bien por qué, me estaba reservando el momento de hablar de este cómic: Strangers in Paradise.

En palabras del propio autor el motivo, el sentido y la esencia de Strangers in Paradise puede resumirse del siguiente modo: “¿Por qué escribir sobre superpoderes sin sentido en el mundo de la física moderna cuando una historia sobre la infidelidad a la pareja o amar a alguien sin ser correspondido es algo con lo que todos podemos identificarnos? No importa si eres hombre o mujer, joven o viejo: todos tenemos un corazón, una mente, un alma. Todos tenemos que despertarnos por la mañana. Todos necesitamos tener a alguien a quien le importemos, que nos haga saber que no pasamos por el mundo como fantasmas, invisibles, sin dejar huella. Todos necesitamos amor, porque sin amor no somos más que extraños en el paraíso”.

Cómic que vio la luz por primera vez en 1993 y cuyo punto final tuvo lugar en 2007, relata la historia de dos mujeres, Katchoo y Francine, imprescindibles la una para la otra, una relación de encuentros y desencuentros entre la amistad y el amor, entre las dudas sobre la propia sexualidad y la aceptación del amor no correspondido. Una trama que sabe combinar y mantener perfectamente, a pesar de su longevidad, el ritmo, la tensión, el interés, el argumento y el sentido del humor como herramientas para enganchar desde su primer capítulo al lector. La crítica especializada coincide en denominarla como una verdadera obra de arte.

La historia circula por las vidas de tres personajes principales quienes mantienen relaciones de amistad incondicional y amor entre sí, Katchoo, Francine y David. Sin duda lo que hace especial a este cómic es que está cimentado en las experiencias habituales de la vida de cualquier persona, sobre todo concede mayor importancia a las relaciones afectivas y de pareja que pueden llegar a provocar situaciones realmente disparatadas en momentos de tensión, lo que suma otro aliciente de originalidad al argumento. El lesbianismo es uno más de los temas que se reflejan en esta obra. La historia comienza presentando a una desastrosa y frágil Francine y a una rebelde y visceral Katchoo, quienes mantienen una relación de amistad desde el instituto. Más tarde aparece David, amable, delicado e inteligente, quien viene a conformar el triángulo personal. Una historia que cada vez fue adquiriendo más fuerza y más adeptos hasta llegar a convertirse en uno de los cómics independientes más famosos del mundo con publicaciones en gran número de países y traducido a varios idiomas.

Conociendo más de cerca a sus personajes:

Katina Choovanski (Katchoo), es dinamita emocional, es artista (pintura) y lesbiana. Un personaje fuerte y a veces agresivo cuyo temperamento en ocasiones asusta. Es la amiga más leal del mundo y la peor enemiga que puedas tener. Le gustan los cigarrillos, los museos, la montaña, la Coca-Cola y Degas entre otras cosas; odia los despertadores y levantarse antes de las diez de la mañana. Está enamorada de Francine y ella será el amor de David.

Francine Peters, es dulce, una chica guapa, aunque demasiado fácil y sin mucho carisma. Es heterosexual y convencional, pero los sucesos extraordinarios de su vida la llevan hasta Katchoo. Cuando las circunstancias lo exigen llega a ser valiente, celosa, fuerte y bastante interesante. Le gustan los Beatles, el chocolate, la playa y las películas románticas con música nostálgica entre otras cosas. No le gustan nada las visitas inesperadas de su madre.

David Qin, estudiante de arte, intenta romper desde el principio las barreras de Katchoo con los hombres y hacerse un lugar en su vida. Es el amigo incondicional. Francine está celosa de él pero piensa que es guapo (si Katchoo no existiera, seguramente se habría enamorado de él). David guarda relación con una persona relacionada con Katchoo cuya trama se irá desvelando a lo largo de la historia.

Strangers in Paradise ha ganado numerosos premios, entre ellos un Premio Eisner y el National Cartoonist Society Award. Con un especial sentido de la anatomía humana y dotando a sus personajes de realismo y expresividad en todas las facetas posibles, el inconfundible sello personal de Terry Moore se ha viso reconocido con el paso del tiempo.

Para que os animéis a leerlo os puedo decir que apenas he encontrado opiniones decepcionadas de Strangers in Paradise. Los diferentes volúmenes del cómic son publicados por Norma Editorial en España y se pueden adquirir con facilidad en un gran número de librerías.