Estoy acostumbrada a ser la extravagante, la rara. Cuando a los 17 años dije que no quería comer carne porque me importaba mucho el sufrimiento animal, mis padres quedaron perplejos y tardaron mucho en aceptarlo. La carne era la base de nuestra pirámide alimenticia.
Cuando dos años más tarde salí del armario, algunos amigos y familiares estuvieron confusos durante semanas, pero terminaron aceptando y comprendiendo.
Pero ya cuando hace unos meses dije que había decidido empezar a usar la copa menstrual se quedaron todos sorprendidos. Una de mis hermanas me soltó una miradita de asco: “vas a pringarlo todo de sangre”. Muchas personas piensan que cuando te sacas la copa menstrual la sangre salta por todas partes, como si fuera el escenario de un crimen. Falso. La retiras de la misma manera que un tampón, solo que debes verter el contenido y enjuagarla. Cuando estás en un baño público es exactamente lo mismo, la diferencia es que en lugar de lavarla (muchos tienen el lavabo fuera) la limpias con papel y la vuelves a introducir. Desde que la uso he escuchado todo tipo de comentarios de parte de personas que no entienden la copa o que imaginan absurdos contratiempos. Yo la verdad es que me siento tan feliz que rompo prejuicios hablando de 5 situaciones en la que he agradecido usarla.
- Al hacer la maleta
Antes de la copa menstrual, al hacer la maleta para las vacaciones o las escapadas de fin de semana, dedicaba un espacio amplio para las compresas nocturnas, las compresas normales y los salvaslip, además de dos tipos de tampones, los grandes y los pequeños. Solo las que usan la copa entenderán la maravillosa sensación de viajar sólo con una pequeña y discreta bolsita en la que se guarda.
- Al hacer las cuentas
La copa menstrual cuesta entre 20 y 30 euros y dura 10 años. No requiere más cuidados que lavarla con un jabón suave cada vez que la usas, y hervirla unos minutos antes de cada ciclo. En tampones y compresas me gastaba unos 60 euros al año. Es decir que si dura 10 años, ¡¡¡son 600€!!! Sin duda, una buena razón para el bolsillo.
- Al cuidar el cuerpo
No sé si será la edad pero desde hace algún tiempo cuido mucho lo que entra en mi cuerpo. Cada vez fumo menos y como mejor. La copa menstrual es una de estas medidas. No absorbe el flujo, sino que lo recoge, cuidando así la flora vaginal. Las compresas y los tampones contienen blanqueadores, lejía y materias químicaos que pueden afectar el PH vaginal. La copa es absolutamente inocua para mi cuerpo. Por otro lado no se asocia el síndrome de shock tóxico, una enfermedad relacionada con el uso de tampones.
- Al cuidar el medio ambiente
También favorece al medio ambiente. Cada año se desechan en el mundo 45 mil millones de compresas y tampones. Según la Agència Catalana de Residus de Catalunya en la gestión de la regla cada mujer genera en su vida unos 170 kilos de basura.
- Al tener sexo
Las ganas de tener sexo van por libres. Independiente de si estás con la regla o no. Para mí con comprensa… no. Con tampones un poco mejor pero siempre me ha incomodado el hilo que cuelga. La verdad es que para el sexo (sin penetración) la copa es bastante cómoda. No queda nada fuera de la vagina, no se nota, no es visible y es segura. Queda firmemente sujeta a las paredes vaginales. Incluso se te olvida que la llevas. Y claro, te dejas llevar…
Para más información, hacer un test y descubrir qué copa menstrual deberías usar según tu cuerpo y tu flujo y todas las dudas que puedas imaginar, visita: www.lacopamenstrual.es
Yo la tengo y no ha sido todo color de rosa…
Me gustaría saber tus malas experiencias, estoy pensando en usar una copa menstrual…
Anne, igual que Alfa, nos encantaría conocer tu experiencia y, si es posible, te podemos ayudar.
A mi me regalaron una copa y me encantó. Un día se me perdió y me compré una cualquiera. Y esa me fue fatal, no me la podía poner. La tiré, y me compré exactamente la que me habían regalado y me va fenomenal
Hola Carmen,
Actualmente existen muchísimas marcas en el mercado y tienes razón, no todas van bien ni todas somos iguales y se nos adapta la misma copa.
Pues me gustaría saber cómo lo hacéis ya que es imposible que se abra una vez está dentro. Más de un año intentandolo y es imposible. Se plega, entra y se queda cerrada. Probada con 3 marcas diferentes.
Una auténtica m……..
Es sencillo tienes que darle media vuelta y sientes que se abre. Mi consejo es que no la pliegues a la mitad sino de la otra manera. Incluso hay una forma que se llama triangulo (no la conocía) que tal vez te vaya mejor. Ten en cuenta también que no tienes que meterla tan adentro como los tampones, busca en google como doblar la copa menstrual y te sale. Yo no usaba tampones y hace ya casi 3 años que la tengo y me arrepiento de haberla conocido antes, o cuando estaba en el colegio. Lo que dicen del viaje a es genial, cuando fui a argentina por 25 días me encantó poner la diminuta bolsita en mi maleta. Espero haberte ayudado.
Jajaja, al hacerlo todo, di que sí, es lo mejor del mundo, yo desde que la uso me he empeñado en conseguir que se pasen todas las mujeres del mundo a las copas, por ecologismo interno y externo del medio ambiente.