A pesar de que en muchas ocasiones pensemos que en muchos lugares de Europa la discriminación LGTB es algo que ya se superó, eso no es cierto, y un ejemplo es el de Sally, una profesora británica que en un programa de radio de Reino Unido denunció la discriminación sufrida en distintos centros escolares por ser abiertamente lesbiana.
Fue en un debate sobre el matrimonio igualitario que se estaba emitiendo en el programa de la locutora Katie Hopkins en la cadena LBC, donde esta profesora decidió llamar para contar sus testimonio y así dar su punto de vista sobre la discriminación que existe en la sociedad, ya que no sólo fue en un lugar determinado, sino que lo sufrió en centros diferentes entre sí: “En una ocasión me pidieron que no dijera a ninguno de los padres que yo era lesbiana para que los mismos siguieran creyendo que sus hijos estaban a salvo”.
Además en el programa se estaba debatiendo sobre la unidad familiar tradicional y de la oposición de la Iglesia a los matrimonios de parejas del mismo sexo, a lo que esta profesora argumentó su experiencia diciendo que aquellos que la discriminan a ella y a tanta otra gente lo hacen porque no se han sentido discriminados, “Mi orientación sexual no es algo que yo haya elegido, no es un estilo de vida: es quien soy. Fui rechazada por amigos creyentes y he perdido el apoyo de la iglesia, tan importante para mí.”
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¿Es que acaso es “el diablo” para los alumnos? Maldita hipocresía!