La lesbofobia otra vez intentando quitarnos uno de nuestros derechos básicos: el derecho a existir.
El odio ha golpeado a cuatro mujeres lesbianas, una con un embarazo bastante avanzado. Se trata de dos parejas de lesbianas, amigas entre ellas, que compartían una casa en el barrio Barracas, de Buenos Aires
Mercedes Roxana Figueroa (52), Pamela Fabiana Cobas (52), Sofía Castro Riglos (49) y Andrea Amarante (42), esta última gestando a un bebé.
Un hombre de 62 años, que ya había manifestado su inquina hacia las mujeres lesbianas, aprovechó que una de las ventanas de la casa estaba abierta y lanzó una bomba molotov a la habitación donde se encontraban las cuatro mujeres.
Pamela Cobas murió durante la tarde del lunes, había sido trasladada al Hospital del Quemado. Mercedes Figueroa, que tenía el 90 por ciento de su cuerpo quemado acaba de morir, hace unas horas. Andrea Amarante y Sofía Castroriglos fueron internadas en el Hospital Penna, la primera con un 75% de quemaduras, mientras que la segunda fue hospitalizada por inhalación de humo.
Esta vez el brutal crimen lesbófobo se sitúa en Argentina, país que desde hace 14 años cuenta con el derecho al matrimonio igualitario aprobado. Pero desde hace unos meses, desde que la extrema derecha gobierna, los discursos de odio están recibiendo todo lo que necesitan para crecer. Hace unos días escuchamos al escritor amigo y biógrafo de Milei, Nicolás Márquez, declarar que “hay conductas objetivamente sanas y conductas objetivamente insanas. Cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad -como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena- está incentivando una conducta autodestructiva”, O a la Ministra Montino afirmar que el matrimonio entre personas del mismo sexo equivale a tener piojos: “si vos preferís no bañarte y estar lleno de piojos, es tu elección. Listo, después no te quejes si hay alguien que no le gusta que tengas piojos”.
En un comunicado, la Federación Argentina LGBT+ calificó el crimen como “uno de los más aberrantes de los últimos años”, señalando que los discursos de odio tienen consecuencias reales y mortales.
Nos llena de rabia e indignación tener que despedir a dos mujeres, asesinadas por su orientación sexual, y ver cómo otras dos, y un bebé incluido, luchan por su vida. ¿Y todo por qué? Por ser lesbianas, como tú y como yo.
Hartas del odio que generan los irresponsables de los medios que dan micrófono a los fascistas! Ustedes juegan con las palabras. La vida la ponen otrxs! pic.twitter.com/IT47I5aZCa
— #VivasNosQueremos (@ColectivoNUM) May 6, 2024