Esta historia no vas a poder leerla en ningún otro lugar. Esta historia es única y no se ha contado antes porque ésta es la historia de cómo yo he vivido esta experiencia y de cómo ha cambiado mi vida para siempre.
El viaje comienza con una llamada de teléfono y con un ‘Sí’ demasiado impulsivo llevado por mi activismo y mis ganas de hacer algo importante para el colectivo LGTBI. A partir de ahí, un mucho de ilusión, un tanto de incredulidad y, por qué no decirlo, un poquito de miedo.
Rusia no es precisamente mi destino ideal de vacaciones. Muchas personas que me conocen se extrañaron al conocer semejante idea (y eso que nadie sabía para qué iba allí) y absolutamente todas me alertaron sobre el peligro de ir allí siendo lesbiana y sabiendo de mi activismo en la vida, en mis redes sociales y en mi día a día, fuera absolutamente del armario para todo el mundo. Pero, por primera vez en mi vida, tenía el fútbol como aliado y como excusa perfecta para cubrir el objeto de mi viaje.
Marta es una de las personas más fuertes que he conocido, enseñándome que necesito estar más involucrado en la lucha por los derechos LGBTI. (Mateo-Colombia)
Desde que llegué al aeropuerto y conocí a Michelle (la directora del vídeo o del video como dice ella) fui consciente de que estaba dentro de The hidden flag. Grabaciones, información, nervios y, sobre todo, saber que me iba a un país tremendamente homófobo con 10 personas desconocidas y que con 5 de ellas iba a estar mano a mano durante 4 días. Tenía que confiar mi vida en todas ellas. Tenía que tener claro que si me pasaba algo ellas se encargarían de sacarme de allí. Pero nunca jamás las había visto antes ni habíamos hablado antes y ni siquiera conocía sus nombres o sus caras.
En nosotr * s va toda la comunidad, trans, travesti, lesbiana, bisexual, gay, queer, más.
Gracias Felipe por invitarme. Gracias FELGBT por levantar la voz. Gracias a mis compañero*s y amig*s Marti, Eric, Eloi, Guillermo, Mateo que más allá de algunos momentos de muchos nervios seguimos caminando hacia adelante con la cabeza en alto. Porque junt*s somos fuertes. Porque el amor vence al odio. (Vane-Argentina)
Podría extenderme en palabras por capítulos pero he de resumir para no perder vuestra atención pero es que aún tengo mucho que contaros.
La primera vez que formamos “en orden” fue una sensación de poder que no os puedo describir. Sabes que estás haciendo algo ilegal y dentro de ti se remueven todos tus principios. Yo creo en la libertad de expresión, en el derecho a amar a quien quieras y en vivir tu vida como creas oportuno y allí las personas del colectivo LGTBI tienen que ocultarse para amar, para sentir, para vivir. Un simple gesto como cogerse de la mano puede hacer que acabes con tu culo en la cárcel. Sacar una bandera por la calle es un gesto tan natural para nosotros, nosotras y nosotres que ni siquiera le prestamos atención.
Tuve que ser súper consciente de qué cosas metía en la maleta y qué cosas no podía meter para no poner mi vida en riesgo. Ni mi llavero arcoíris, ni mi bonito pijama que dice “LOVE” con la bandera, ni un brazalete, ni una chapa, NADA absolutamente que pudiera poner en peligro mi vida, la de mis compañeros o el proyecto.
Feliz de encontrar en mi camino a estos cinco seres humanos maravillosos y orgullosos de caminar a su lado, en Rusia y en cualquier parte del mundo #thehiddenflag #lovewins🌈(Guillermo-México)
No os podéis imaginar qué se siente cuando te paras delante de la Iglesia del Cristo Salvador, donde fueron apresadas las Pussy Riot, siempre en formación y tienes detrás a una pila de policías mirando cada uno de tus pasos sin saber si se han dado cuenta o no de lo que estás haciendo. Pero no solo allí. Todo Moscú estaba lleno de policías, militares y demás cuerpos de seguridad (como por otro lado es lógico debido al gran número de turistas allí congregados).
Hemos paseado por la Plaza Roja, la Catedral de San Basilio, el mismísimo Kremlin, el Mausoleo de Lenin, el Teatro Bolshói, el Museo Nacional de Historia, la Tumba del soldado desconocido y las increíbles estaciones de metro entre otros lugares emblemáticos y siempre la misma sensación: respeto y cada vez más empoderamiento.
El grupo se consolidó en la primera cena que compartimos el primer día y con cada hora que pasaba se convertían más y más en parte de mi vida y de mi historia, cambiando mi forma de ver el mundo y el activismo y pasando a formar parte de mi familia. Risas, llantos, dolor, cansancio, fiesta de pijamas cuando ya no quedaban fuerzas para nada más y una sensación de ser demasiado corto para algo tan intenso. Mariah Carey, Paco León, El Rey León, Homozaping y RuPaul´s Drag Race han sido nuestros compañeros de viajes. Nos han regalado momentos inolvidables de risas pero también nos han salvado en otros muchos en los que las fuerzas físicas nos fallaban.
En orden: Eric, Eloi, Guillermo, Vanesa y Mateo (Holanda, Brasil, México, Argentina y Colombia). Nunca jamás podré agradeceros lo que habéis aportado a mi vida. Os quiero y me apena que vivamos a miles de kilómetros pero también me esperanza y me ilusionan estos viajes que vamos a realizar para vernos y recorrernos el mundo para juntarnos una y otra vez.
Y, para ser justa, no puedo dejar de hablar de Marta, Inés, Pedro, Javier y Michelle. Ellos están detrás de la cámara pero han sido nuestros protectores estos días. Y en la retaguardia quedaban Felipe, Julia, Sarah, Pancho y muchos más que han hecho posible este proyecto.
En la despedida, amarga, muchas lágrimas en el último minuto porque no queríamos pensar que esta aventura, a priori loca, iba a llevarnos a desear permanecer en un país en el que no podemos reunirnos, ni asociarnos, ni besarnos por la calle, ni sentir libremente, ni manifestarnos, ni pasear nuestra bandera. Bueno, esto último sí que lo hicimos. Y con MUCHO ORGULLO.
Que genial Marta! Amé la iniciativa y tu relato! Me encanta que lo hayan hecho! Los felicito!
Un beso desde Uruguay!
[…] ocurra algo original, inédito y con mucho que decir porque, desde luego, las chicas de The L Word pasearon la bandera LGTB por el mundo y, en los tiempos que corren, aún las […]