Al igual que en la buena cocina, para el buen sexo se necesitan buenos ingredientes, una mano experta, mucha pericia y ponerle ganas. Cuando alguno de estos elementos falla, es inevitable llegar al punto en que no te apetece cocinar y prefieras que te traigan la comida a casa o, directamente, te saltes alguna que otra comida. AquĂ te damos la receta para que nos quede un menĂș sexual “rico, rico y con fundamento”.
Entrantes
Es uno de los platos mĂĄs importantes, es el que te abre el apetito y te muestra lo bueno que serĂĄ el menĂș. Para disfrutar de unos buenos entrantes necesitas, ante todo, el deseo de comerlos. La falta de apetito (o deseo sexual inhibido, como los chefs mĂĄs entendidos suelen denominar) es una de las causas mĂĄs comunes para saltarse las comidas. Esta falta puede deberse a diversas razones, entre las que se encuentran: “Nunca me enseñaron a freĂr un huevo”, es decir, nadie te explicĂł quĂ© era eso del sexo y hubo que descubrirlo a base de ensayo y error; nadie te explicĂł las delicatessen que se podĂan probar con el sexo. TambiĂ©n estĂĄ la de “quĂ© malo estĂĄ esto” o el mal sexo reiterado, que nos lleva a la evitaciĂłn del acto. ÂżQuiĂ©n querrĂa repetir plato despuĂ©s de semejante menĂș? Otra especia que puede arruinarnos los entrantes es el “Hoy no cariño, me duele la cabeza”, o mĂĄs conocido como “Estoy cabreada, no me toques ni con un palo”. Los problemas de pareja no gustan a nadie y menos si queremos conseguir la estrella Michelin; mĂĄs vale que solucionĂ©is lo vuestro antes de la cena. Y, por Ășltimo, el matarratas del sexo: el aburrimiento. No podemos pretender comer siempre lo mismo, dĂa tras dĂa, y esperar que lo deseemos fervientemente un dĂa mĂĄs. En la cocina y en la cama, la clave es innovar.
Plato principal
Puede que tras unos buenos entrantes hayĂĄis preparado el estĂłmago para lo mejor. Pero, Âży si todo se tuerce en el primer plato? PodĂ©is encontraros con ciertas disfunciones una vez puesto en marcha el deseo. En las mujeres se pueden encontrar: dispareunia, o lo que es lo mismo, dolor ante la introducciĂłn de algĂșn objeto (juguete, dedo…) en la vagina; vaginismo, reflejo por el cual los mĂșsculos de la vagina se contraen impidiendo la introducciĂłn de cualquier objeto, por pequeño que sea. Estas guarniciones empeorarĂĄn tu vida sexual a la larga (salvo que nos hayĂĄis acostumbrado a su sabor y sepĂĄis con quĂ© acompañarlo), por lo que es aconsejable la visita a un especialista para mĂĄs informaciĂłn.
La carta de vinos
No hay nada mĂĄs exquisito que regar un buen menĂș con un buen vino. QuizĂĄ muchas no seĂĄis muy aficionadas a esta bebida y no le deis la importancia que se merece. Su sabor nos ayudarĂĄ a apreciar cada matiz aunque tambiĂ©n puede empeorar la degustaciĂłn. AsĂ pues, hay determinadas denominaciones de origen que te recomiendo evitar: la depresiĂłn y la ansiedad son malas cosechas, huye de ellas si quieres disfrutar del sexo; y la farmacopea, o lo que es lo mismo, tratamientos con fĂĄrmacos que, en algunos casos, provocan falta de deseo u otras disfunciones (antidepresivos, ansiolĂticos, antipsicĂłticos, betabloqueantes para la hipertensiĂłn arterial u otras enfermedades coronarias, antihistamĂnicos…). Si crees que este es tu caso, acude a un/-a psicĂłlogo/-a o a tu mĂ©dico para un reajuste de la medicaciĂłn (en ningĂșn caso tomes la decisiĂłn de dejar de tomarla por tu cuenta, a veces se arregla con un cambio en dicha medicaciĂłn).
El postre
ÂĄY quĂ© mejor que culminar una buena comida con un exquisito postre! Un orgasmo de los que marcan un antes y un despuĂ©s es uno de los mayores placeres que puede poner la guinda al pastel, aunque no siempre hay porquĂ© acabar con el postre. QuizĂĄ ya estĂ©is lo suficientemente llenas con el resto del menĂș y querĂĄis pasar directamente al cafĂ©. Sea como fuere, es importante saber si no querĂ©is postre porque estĂ©is lo suficientemente satisfechas o bien sea porque no podĂĄis llegar a alcanzarlo nunca. La anorgasmia es otro de los factores que nos llevan a dejar de tener sexo ya que se genera un gran nivel de frustraciĂłn. Para evitarlo, basta acudir a un especialista en la materia (tambiĂ©n llamado sexĂłlogo/-a). Y no sĂłlo la anorgasmia, el famoso “quedarse a medias” una vez tras otra es el peor postre de la historia. Pero no es el fin, si tu pareja no te trae el postre, tĂș tambiĂ©n puedes apurar la Ășltima cucharada del exquisito dulce, no todo tiene que recaer en ella.
Cafés
La sobremesa puede alargarse todo cuanto se quiera. Algunas personas prefieren dormir la siesta nada mĂĄs terminar de comer. Otros gustan de una buena conversaciĂłn regada por un buen cafĂ©. En el sexo, lo mismo ocurre. La intimidad tras la relaciĂłn es un factor que debemos tener en cuenta. Si hay un desajuste entre lo que quiere una y lo que quiere la otra, puede generar un conflicto que repercuta en el deseo de volver a repetir. Tened cuidado y no estropeĂ©is un delicioso menĂș por no saber cĂłmo culminarlo.
Sugerencias del chef
Cuando las parejas dejan de ir a cenar (es decir, dejan de practicar el noble arte del fornicio) suele haber un motivo que no siempre conocemos. Indagar cuĂĄl es la causa del problema nos ayudarĂĄ a poder poner un remedio a Ă©ste. Si sentĂs que no sois capaces de averiguarlo o que no sabĂ©is cĂłmo solucionarlo, quizĂĄ un sexĂłlogo/-a te ayude a comprenderlo. La cocina es un arte, y como tal, hay que ponerle empeño y tener un buen libro de recetas. No dejes para mañana lo que puedas degustar hoy.
Bon appetit!
Aida Castaño – Visita mi blog A Vueltas Con el Sexo
[…] el olfato (algo de incienso, velas con olor…), el oĂdo (mĂșsica excitante) o el gusto (la comida y el sexo combinan a la perfecciĂłn) podrĂĄn brindarte momentos […]