Nos machacan constantemente con la idea de que la estrategia de seducción más eficaz es la belleza física y tiene una explicación aparentemente sencilla: como animales que somos, de algún modo, buscamos aquellas personas biológicamente más adaptativas, más atractivas. Obvio, ¿no? Según esta teoría buscaríamos mujeres con grandes caderas y pechos, que garanticen su fertilidad, personas sin problemas de vista para garantizar que se vea a los depredadores, hombres con grandes testículos que garanticen montones de espermatozoides y tantas y tantas cosas que, al final, no siempre se corresponden con el modelo de belleza de cada época. A lo largo de la historia han sido muchos y muy variados los ideales de belleza, en especial los femeninos; y, en muchas ocasiones, no se han correspondido con lo biológicamente esperable… ¿Recuerdas las modelos esqueléticas, sin pechos ni curvas de los últimos años, que apenas aún estamos superando? Nada de lo que a los seres humanos nos ocurre tiene sólo que ver con factores biológicos. Los factores psicológicos y sociales son, cuanto menos, igual de importantes; una parte de la ecuación.
Así que ¡las del montón y las no tan guapas también tenemos esperanza! Pero esto es algo que ya sabías. Bien porque no eres una de esas chicas de revista, bien porque aunque lo eres, conoces cientos de mujeres que no lo son. ¿Cómo es posible entonces ligar sin unos labios carnosos, sin unos ojos profundos y claros, sin un cuerpo con medidas dignas de muñecas rubias y de puntillas o sin un vientre plano o pechos explosivos?
Otra estrategia curiosa nos dice que para ligar, lo mejor es “que seas tú misma”. Como si pudieras ser otra persona y como si fuésemos siempre iguales en cualquier situación o momento. Pero la realidad es que cuando seducimos, sacamos una parte de nosotras que no solemos mostrar en otros contextos. No es que finjamos, o al menos no la mayoría, sino que mostramos lo que nos hace especialmente atractivos, destacando lo que consideramos nuestro punto fuerte. Y ésta es la clave a la hora de seducir: conocernos, aceptarnos con lo mejor y lo peor que somos, explotando aquello que nos hace únicas. Tres claves pueden servirnos para resumir las artes de la seducción:
– Quiérete a ti misma. Eres una persona única e irrepetible, busca en tu interior aquello que te define, que más te gusta de ti en todos los aspectos: físicamente, en tu relación con las demás personas y en tu forma de ser. Sólo reconociéndonos como somos, aceptando nuestra personalidad y nuestra persona, podemos sacar el máximo partido de nuestras cualidades. No hay nada más seductor que una persona segura de sí misma.
– Aprende a jugar con las reglas de la atracción. Explota tu atractivo hasta el infinito, ¿tienes una sonrisa deslumbrante? Nada te hará más atractiva. ¿Sabes cómo conseguir que otra persona se sienta cómoda? Haz alarde de esta cualidad. ¿Tienes una capacidad de conversación que deja a todo el mundo con la boca abierta? Adelante, una boca abierta es el comienzo de un buen beso. La timidez, el recato o el silencio no son un inconveniente, sino una herramienta más de seducción. Sólo es cuestión de explorar un poco más el fondo y no quedarse en la superficie.
– Practica hasta alcanzar el modo experto. Seduce a quien te gusta, a quien te parece interesante, a quien amas. Seduce a esa persona especial que has conocido en el trabajo, en la biblioteca, en el bar o en una cafetería. Seduce a tu pareja cada día… es una herramienta mucho mejor para conseguir acuerdos que la pelea.
En fin, que existen formas de resultar atractivos para todos los gustos: para guapas de revista, para tímidas, para coquetas, para las de espíritu aventurero, para las discretas… Como el refresco, para todas. Y tú, ¿cómo seduces?
A mi novia me seducio desde el primer segundo. Tiene una mirada…
Ah si? Qué tiene esa mirada… 😉
tiene una mirada espectacular que nada mas verla cai rendida. Con eso me valió jejeje.
No sabría definir mi forma de seducir… quizá me gusta mas que me seduzcan. Eso si, creo que mi novia y yo nos sedujimos a la vez, algo hizo clic al vernos por primera vez y se activó el juego pero lo mas importante es seguir seduciendo cada día…es un juego que nunca debe acabar
Después de 12 años nos seguimos seduciendo día a día … Con cómplices miradas y insinuantes caricias
Es trístemente cierto que las personas con diversidad funcional no nos comemos una rosca porque desde el punto de vista adaptativo no somos aptos para traer al mundo humanos sanos y “””normales”””, asi que la mayoría de nosotros (salvo los que nadan en dinero) solo podemos aspirar a soñar con que alguien se fije en nosotr@s…
Seducir o ser seducida,ambas tienen su magia,hay que variar las costumbres….saludos
Es curioso cómo a mí me seduce cada día una hermosa mujer que dice que no me ama, pero que me pone ojitos para que no me vaya, para que la acompañe, para que la quiera.. Es preciosa. Y yo soy la más imbécil de las pagafantas del universo y corro a su lado en cuanto ella necesita un hueco que llenar.
Buen contenido y bien escrito.