Sara Socas era la rapera más importante de Tenerife, y una de las más populares de Canarias. Ahora, es la primera mujer en la historia en ascender a la FMS, la liga más importante de rap freestyle en lengua castellana.
Inminente es la salida de su primer disco, “23”, en el que esta joven de precisamente 23 años empieza a labrarse un camino propio, con un millón de seguidores en sus redes sociales y ya siendo imagen de varias marcas. Para Sara, su historia se parece a la dela serie de Netflix Gambito de dama, una mujer que se hace un hueco en un mundo de hombres. Algo nada fácil de vivir. “Fui famosa de repente y me podía la carga de tener que representar al 50% de la población. La que rompe el techo de crista se rompe también la cabeza“.
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Sara es abiertamente lesbiana, pero no cuenta mucho de su vida privada para no darle carnaza a los haters. “Nunca me he escondido en ningún armario pero si tengo pareja no la saco a la luz. Hay mucho niño rata heterobásico que podría sexualizarnos, echarle mierda a ella, etc. Y eso no me mola”, le contaba recientemente a El País. Sobre si rimar le ha servido para ligar lo tiene claro: “Sí. Tengo que dar las gracias porque se liga muchísimo. A la peña le sorprende cuando improvisas y rapeas sobre algo que está pasando en el momento, ese es el punto sexy”
En la entrevista Sara contó que sufrió acoso callejero a los 18 años, y lo ha hecho para denunciar que todas las mujeres nos enfrentamos a ello día a día. “Todas las chicas con las que hablo han vivido episodios así”, relató.
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Sara comenzó a rimar en su residencia de estudiantes. Se juntaba con otros chavales y se ponía a rapear en una plaza. La gente empezó a ir a verlos, a disfrutar cómo competían cada semana y a disfrutar de las fiestas que montaban. Así empezó la carrera de esta brillante mujer de la que nos sentimos muy orgullosas.