Mi primera vez con una mujer. Pasos a seguir.

Si estás leyendo este artículo posiblemente eres una mujer bisexual que se plantea tener su primera relación con una mujer, o tal vez eres lesbiana pero tienes muchas dudas y/o miedos ante tu primera relación sexual con otra chica. Tal vez te consideras heterosexual pero tienes el impulso de probar el sexo lésbico o hay una mujer a tu alrededor que te ha dado la vuelta a la cabeza.

No importan las razones de por qué estás aquí. Lo importante es que, si finalmente tienes una primera relación sexual con una mujer, lo disfrutes. Apunta las siguientes claves para conseguirlo:

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Olvida el “¿qué tengo que hacer?”

No tienes que hacer nada predeterminado así que olvida esa pregunta, que te surge sin duda de que el 99% del sexo que has visto en la televisión, o incluso el cine para adultos, es heterosexual. Es más, a lo mejor has visto porno lésbico pero seguramente te haya perdido más que ayudarte a encontrarte, teniendo en cuenta que también está creado en su 90% para una mirada masculina. ¿Tengo que penetrarla? ¿Tengo que hacer sexo oral? Olvídate de todo eso. Busca la sensualidad, el erotismo del momento, el juego, el disfrute… y desde ahí, escucha a tu deseo. Y al suyo. Cada relación sexual es un mundo. Incluso en “heterolandia” no siempre la penetración es la que buscan las dos personas, aunque finjan que sí. Hacerlo o dejarlo de hacer solo te lo irá diciendo el momento, pero recuerda que no hay nada que tengas que hacer por defecto.

No busques el orgasmo a toda costa

Buscar el orgasmo como fin último, ya sea el tuyo o de la otra persona, es la mejor manera de no encontrarlo. El orgasmo es eso que pasa cuando estás entretenido en experimentar con tu deseo. Es cierto que cientos de estudios demuestran que las lesbianas llegan al orgasmo casi el doble de veces que las heterosexuales, pero influye el conocerse los cuerpos, y esa información la da el tiempo. Es más, muchas mujeres afirman que el acto de aplazar lo más posible el orgasmo es lo que les lleva inevitablemente hasta él. Además, cada una llega al orgasmo de una manera, o de varias. Eso da para que lo habléis con unos vinitos pre o post. 

El pecho y/o el cuello, las zonas erógenas por excelencia en las mujeres

Muchos estudios demuestras que las mujeres tienes multitud de zonas erógenas. El cuerpo de la mujer, y el orgasmo femenino, es más expansivo que el masculino. Incluso hay mujeres que afirman haber tenido orgasmos solo con la estimulación de los pezones. Si quieres ir con la lección aprendida, ten en cuenta que la mayoría de las mujeres tienen su zona erógena por excelencia en una de estas dos partes del cuerpo (¡por delante incluso que el clítorix!) así como la mayoría afirma que se excita sobremanera con los besos. 

¡Hay que hablar!

Es muy de película adivinar exactamente como lo quiere la otra chica, el ritmo, el momento en el que ir de una parte del cuerpo a otra, la intensidad…Pero lo cierto es que cada cuerpo es un mundo, como decimos, y lo mejor es indicarse el camino cuando haga falta. No se trata de que se convierta en una clase de conducir, más bien es algo sexy si se pregunta o se dice sin tapujos. Es muy atractivo que una mujer te diga lo que quiere y cuándo lo quiere, así que no te cortes porque callada no estás más guapa, eso es un invento del moribundo patriarcado.

 

 

 

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