Hoy, con motivo del Día de los Derechos Humanos, rescatamos algunas de las perlas salidas de las bocas de algunos “notables” de este país. Ya sabéis lo que dicen: ante tales alardes retóricos, mejor reír que llorar.
En un país como España, en el que un diario muy conservador como el ABC ha sido capaz este mismo año 2013 de dar un titular como “España, a la cabeza del mundo en aceptación social de la homosexualidad”, se podría pensar que nuestros políticos hacen un gran trabajo. Según este artículo, nada más y nada menos que “el 88% de los españoles está a favor de una mayor integración, (…)” La verdad es que suena muy bien, ¿no? (Claro que luego miras otras noticias como esta que nos dice que sólo en Cataluña se han registrado en los primeros seis meses del año 19 agresiones homófobas y piensas “pues igual no es todo tan bonito… ¿cuál será la causa?”) Y yo, que a veces soy un poco suspicaz, me descubro pensando que cuando rascas un poquito la superficie del pastel, llegas a la conclusión de que el 12% restante del primer artículo debe estar constituido por políticos en la rama en el poder y, por supuesto, la Santa Madre Iglesia (esta nunca nos falla…)
Si no recuerdo mal, uno de los orígenes que más juego nos ha dado a lo largo de los últimos años se lo debemos a Ana Botella, una de nuestros “TOP 10 homofobia”. Allá por el 2005 inició una de mis más preciadas colecciones, la de “perlitas de personalidades públicas”, con aquello de las peras y las manzanas. Algo que vino a ser así: “Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.”. Efectivamente, señora Botella, las peras son peras, las manzanas son manzanas, las ciruelas son ciruelas y la estupidez humana no conoce límites. Pero igualmente le agradecemos la lección frutícola. Al menos yo, desde entonces, duermo mucho más tranquila y he ganado confianza en mis visitas al frutero.
Pero seamos sincer@s, la homofobia ha existido desde tiempos inmemoriales y, desgraciadamente, va a seguir existiendo en muchos rincones del universo. (No olvidemos que la homosexualidad es todavía perseguida y penada con prisión en 78 estados del mundo, y en 7 se aplica la pena de muerte). Porque hay seres (no diré humanos) que dicen cosas como que la homosexualidad es “una anomalía… las personas que nacen así porque los cromosomas se equivocan tienen derecho a un cierto reconocimiento” (Manuel Fraga) y se quedan tan panchos. Aquí no ha pasado nada… Vino a querer decir: “Yo, Manuel Fraga Iribarne, os permito existir porque soy tremendamente generoso con los errores de dios” (me disculpen la minúscula). (Ahora, si me lo permitís, voy a hablar con un muerto). Pues muchas gracias, Sr. Fraga, pero, a pesar de haberse mantenido en un puesto político tan importante como el suyo durante tantísimos años, lamento comunicarle que nadie necesita de su permiso, de su perdón ni de su condescendencia para llevar una vida completa, alegre y plena.
Ahora que recuerdo, no se quedó contento con esto… “Yo no tengo nada en contra de los homosexuales; si nacen así, pues qué se le va a hacer, pero que no digan encima que están orgullosos de funcionar al revés”. ¿De funcionar al revés? Esto de “al revés”, ¿qué quiere decir exactamente? Mire, mejor ni me conteste… Pero no, él contesta: “Hablar del orgullo gay creo que es un error social”. Sí, sí, un error gravísimo. De hecho en esto estoy de acuerdo con usted. Tener que hablar de Orgullo Gay a estas alturas del cuento es un error muy triste por necesario que… Ah, que usted no se refería a eso… Mis disculpas…
Y el señor sigue con el tema de la legalización del matrimonio homosexual: “Eso es una parte de la política general de destrucción de la familia, como base de una sociedad organizada. Ya sabemos que las parejas de homosexuales no producen hijos, y la adopción por parte de parejas homosexuales está llena de riesgos, pues no sabemos cómo van a vivir esos chicos con padres que tienen afecciones extrañas” ¡Señor Fraga, hubiera empezado por ahí! Vayamos por partes: ¿No producen hijos? En realidad lo hacen siempre que, además de querer, puedan. ¿Sabe usted lo caro que es inseminarse por la vía privada? ¿Sabe que la gestación por subrogación también es muy cara? (Por no hablar de ilegal en este país…) No es que no produzcan hijos, querido, es que se encuentran con muchas más trabas que los heterosexuales… Pero llegamos a mi parte favorita: “no sabemos cómo van a vivir esos chicos con padres que tienen afecciones extrañas”, ya que de todos es sabido que los gays engendran gays y los heteros engendran heteros… ¡Chinpún!
Discúlpenme todos, que voy a ver si consigo aclararme un poco en este sindiós. Según Ana Mato, “la falta de varón no es un problema médico”, pero que el varón sea estéril sí lo es, y entonces una mujer sí tiene derecho. O sea, que el problema es que una mujer casada (con un hombre) no pueda quedarse embarazada a pesar de ella ser fértil. Bueno, me “consuela” saber que también discriminan a las heterosexuales solteras. ¿Y si lo que falta es la “hembra”? ¡Qué complicado es todo, de verdad! Yo no consigo entenderlo bien y, por ello, agradezco sus sabias palabras que me iluminan.
Cada vez me siento más confusa pero dado mi carácter curioso no cejo en mi empeño de entender y aprender de tan ilustres personajes que nos da España. Sigamos.
Según Rouco Varela, eminencia religiosa de este país, “Autorizar el matrimonio homosexual hará quebrar a la Seguridad Social”, “las bodas gays niegan la misma razón humana” y “las bodas gays atentan contra los valores fundamentales.” ¡¡La virgen del bosque con la oreja de pana!! ¿Todo eso? Nunca se me dio bien la asignatura de lógica, pero lo voy a intentar:
Si “las bodas gays niegan la misma razón humana” y
“las bodas gays atentan contra los valores fundamentales”,
entonces “la misma razón humana atenta contra los valores fundamentales”.
O lo que vendría siendo lo mismo, la sinrazón de algunos niega los derechos a otros, ¿no? Ya he dicho que esto me tiene muy confundida. Lo que sí que no soy capaz de entender es qué tienen que ver los matrimonios homosexuales con la Seguridad Social. ¿Algún sabio más por la sala?
Bueno, también me consuela saber que hay personas como Aquilino Polaino a los que se puede acudir, ya que, como él mismo dice: “pasan de 160 los hombre y mujeres que, con conducta homosexual, han solicitado mi ayuda humanitaria como terapeuta”. ¿No os sentís mejor ahora? No sé, como más ligeros, con un peso menos en las espaldas.
“El matrimonio homosexual es como la unión entre dos hermanas, un perro y una señora o una señora y un delfín”, Montserrat Nebrera dixit. Espero que Aquilino Polaino esté preparado para esto también, aunque, si no lo está, puede pedirle ayuda a el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, que ofrece atención personalizada a “los homosexuales que quieran dejar atrás sus depravaciones“. Claro, es que, como dijo Rafael Palmero, Obispo de Orihuela-Alicante en 2008, la homosexualidad es “normalmente una enfermedad”. Es decir, que homosexualidad, zoofilia e incesto vienen siendo lo mismo. O aún peor, como nos ilustró el vicario episcopal para el clero Justo Bermejo quien, preguntado por Thais Villas para el programa El Intermedio sobre el respeto a las diferentes tendencias sexuales, el vicario le contestó: “¿Tú el respeto también lo pedirías para el asesino?” La pobre Thais, ojiplática perdida, opinó que “son cosas muy diferentes, una cosa es un asesino y otra cosa es una tendencia sexual”. Acto seguido el religioso añadió que “eso depende de la mentalidad moral de cada persona”.
Luego viene la parte en la que no puedo evitar dejar de reírme a pesar de lo trágico de todo esto. Y es que hay algunos que tienen una visión tan sesgada que no puedo hacer más que sorprenderme de su capacidad lingüística, imaginativa, creadora… Por ejemplo, recordemos a Paloma Zorrilla, para quien los homosexuales son una especie de invasión alienígena con intención de hacerse con el control de la humanidad. Según ella “en este país si no eres homosexual no eres nadie”, “los heterosexuales son una especie en peligro de extinción” la televisión española está controlada por el lobby gay (así como los colectivos de la moda y los pilotos de aerolíneas) y “a los homosexuales en España no se les margina. España es el chollo de los homosexuales”. Luego, esta chica tiene su gracia y dice cosas como “Casarse con alguien del mismo sexo es lo mismo que ser miope: una anomalía. Yo soy miope, pero no voy defendiendo la miopía bailando por la calle con una bandera de la miopía y montando lo que se montan los homosexuales”. Francamente, me deja sin palabras.
Ya despidiéndome del artículo (antes de que la directora de esta revista me corte estas manos con teclorrea galopante) me encuentro con más perlitas y no puedo evitar añadirlas. La anticonstitucionalidad de Luis Fernando Caldentey, en su día alcalde de Potons por el PP, me ha dejado muerta. En su día dijo “No casaré homosexuales porque son ‘personas taradas’”, a pesar de decir que él entiende “que los gays deben tener los mismos derechos, pero para mí un gay es una persona tarada, que nace con una deformación física o psíquica”. Y si esto es irritante cuando menos, me encuentro con el señor Jesús Calvo, párroco durante más de 40 años de El Burgo Ranero, que cual Aquilino Polaino eclesiástico nos ofrece la salvación ya que es todo voluntario: “El homosexual no nace, se hace. Se trata de una anomalía psicológica, ya que tienen complejos de inferioridad. Tiene miedo a confeccionar una familia y dar batalla a la vida y pensar en el futuro.” O a tantos y tantos otros que vamos a dejar para un capítulo posterior, porque si España da para un collar de perlas, en el resto del mundo nos aguardan diamantitos. Yo sigo sin entender nada, pero sigo buscando que hay miles de premios.
Zoe Riudavets
Estoy notando que me sale un sarpullido después de leer el artículo… Ufff, qué mal rollo… Una cosa es leer esa sarta de idioteces de vez en cuando pero así de golpe, todas juntas, y muchas que faltan, me ponen del hígado…
Uy, pues no he salido de España… espérate a la segunda entrega con perlitas internacionales… no tiene desperdicio… ;P jajajajajajaja
Somos un país fructífero, desde luego: nos florecen las estupideces en forma de manzana, pera y toda clase de especies frutales. Madrecita… cuánto queda todavía por entender y por sentir…
Qué bueno el artículo!!! Me estoy riendo mogollón, la pena es que esto no lo dicen de coña, son así de enfermos, estoy segura que los que realmente necesitan ayuda son los que piensan así!!
Me encanta el artículo pr q cantidad d gilipolleces nos has contado.
Jajajajajajaja,q bueno.la pena es q hay gente q cree en la palabra de estos personajes…..me kedo ojiplatica,jajajajajajaja
Muy buen articulo lo lees y t das cuenta y dices graz Dios por averme echo gay y no estupido como tanta persona q existe en mundo.
Como bien decía Albert Einstein “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”
En espera de las “perlitas” internacionales…
Podrias darle un vistazo a Colombia y encontrarias bastante material.