Jazmín Elizondo y Laura Flórez-Estrada tienen 27 y 31 años y son el primer y único matrimonio de Costa Rica compuesto por dos mujeres. Se casaron en 2015 por un fallo en la documentación de Jazmín en la que, por error, dice que nació hombre. Todos sus documentos indican que es un hombre, aunque realmente no lo es; es una mujer y, además, es lesbiana.
“Nos casamos porque ella tenía un error en su certificado de nacimiento, su pasaporte y en cada uno de los documentos de identidad que tiene y que dicen que ella es un varón. Así que aprovechamos ese error y nos casamos como las parejas heterosexuales”
Cuando comenzaron a salir en toda la prensa, nacional e internacional, el Registro Civil revisó la documentación, vio el fallo y decidió denunciarlas a ambas y al abogado que las casó, Marco Castillo (que se enfrenta a 18 años de cárcel por falsedad ideológica). En tan solo unos días sabremos qué ocurre en la audiencia que hay programada para ver el caso pero la Ley dice que podrían tener una pena de hasta tres años de prisión.
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Curiosamente, la Corte Suprema de Costa Rica determinó en 2018 que la ley que prohibe el matrimonio igualitario es inconstitucional y discriminatoria e instó al país a retirar el veto en un plazo máximo de 18 meses con lo que tienen hasta 2020 para solventarlo. Parece extraño que teniendo la obligación de admitir los matrimonios entre personas del mismo sexo se envuelvan ahora en un caso perdido, ya que de declarar nulo su matrimonio solo tendrían que esperar un año y volver a casarse. Ridículo.
“Nos da miedo lo que vaya a suceder después de las elecciones. Estamos muy asustadas, tenemos mucho miedo de que el odio y el acoso continúen, que escalen y no queremos ver a nuestro país, un país que históricamente es un lugar pacífico, donde la gente se respeta mutuamente… Pero ahora no lo es”.
Laura, de nacionalidad española, confirmó que el restaurante que tienen en común había sido atacado y, además, que habían recibido insultos que las mandaban a “irse al infierno”.
“No queremos seguir viviendo así, con miedo y estamos pensando en irnos y mudarnos a España. No es una decisión fácil pero pero es lo que vamos a tener que hacer si las cosas empeoran”, dijo en esa ocasión.
Por lo pronto, sin embrago, y pese a la resolución de la Corte Suprema y la victoria de Carlos Alvarado en los comicios, el Registro Civil continúa con su acusación en contra de la pareja y el letrado que las casó. La palabra final, sin embargo, la tendrán los tribunales costarricenses.