Maternidad lésbica: ¿Inseminación en casa o en una clínica?

Desde que mis amigas y yo nos situamos en la franja de los 35 y 40 años hemos cambiado nuestros temas de conversación (aunque de relaciones, sexo y lesbiandramas hablamos siempre), y nuestras cañas y vinos por biberones y pañales. Muchas de nuestras quedadas son al parque con mascotas y bebés. Una etapa que antes veíamos tan lejana pero que ya está aquí, y es maravillosa. Mi amiga Carla y su mujer, y mi novia y yo, somos quienes más hemos tardado en tener hijos en nuestro grupo de amigas. Pero éste es sin duda nuestro año. Carla ya ha dejado de fumar, hace ejercicio regularmente y se alimenta de vegetales variados y algas, según ella prepara el cuerpo para su embarazo. Yo la verdad es que recién estoy investigando sobre los factores que favorecen la fertilidad. Actualmente las mujeres lesbianas tenemos variadas posibilidades para embarazarnos. La Seguridad Social, las clínicas de reproducción asistida y los bancos de semen que te envían el material a casa para que lo hagas tú misma. Carla y su chica ya han elegido una clínica, quieren ahorrarse la espera en la sanidad pública. Mi novia y yo nos hemos decantado por una inseminación en casa. Después de mucho investigar podemos compartir con vosotras las diferencias de buscar el embarazo entre ambas posibilidades:

Eficacia Mi amiga Carla tendrá más posibilidades que yo de lograr un embarazo. En la clínica de reproducción asistida recibirá un tratamiento de estimulación hormonal que aumentará sus posibilidades. Por otra parte, en una clínica, el semen se inserta directamente en el útero. Yo, al hacerlo en casa, me haré una inseminación vaginal, lo que equivale a buscar un embarazo por medio de una relación sexual, aunque con una posibilidad un poco mayor debido a la alta calidad que tiene un banco de semen. Se utiliza la misma calidad de semen para una inseminación en casa y una inseminación en una clínica.

Hormonas Carla recibirá estimulación hormonal, lo que como os dije le ayuda a ella y a las mujeres mayores o con problemas para embarazarse a tener mayores posibilidades de ser madres. No obstante, a mis 35 años y con buen estado de salud, no presupongo tener algún problema de fertilidad como para recibir una inyección hormonal, por lo que prefiero no recibir hormonas.

Precio Yo pagaré menos que Carla en nuestra búsqueda del embarazo. Encargar semen a Cryos, el banco de semen más grande de Europa, cuesta desde 450 €, incluyendo los gastos de envío y el material para hacer la inseminación. Este precio, claro, es por un solo intento. En el caso de las clínicas una inseminación artificial cuesta como media 1.300 €.

Donante Un tratamiento en clínica o a través de la seguridad social implica que el donante sea de identidad no revelada, como indica la legislación española. Carla no sabrá nada del donante y las características de éste dependerán de las características físicas de su novia.

En nuestro caso, mío y de mi pareja, queremos saber algo más del donante. Encargando el semen en un banco de semen para inseminación en casa podemos elegir cualquier tipo de donante, tanto de identidad revelada como no revelada. Éste último permitirá al niño conocer la identidad del donante cuando cumpla 18 años. En ambos tipos podemos acceder a más información, por ejemplo rasgos físicos, grabación de su voz, una fotografía de cuando era pequeño, sustos, intereses personales, datos de su familia, impresiones del personal del banco de semen y un test de inteligencia emocional.