Maricruz Olivier (1934 -1984) fue una de las rutilantes estrellas del Cine de Oro mexicano, el cine de los gloriosos años 50.
Maricruz, original de Tehuacán, Puebla, impactaba por su belleza, mezcla de raíces mexicanas, francesas y estadounidenses, pero también por su magnífica capacidad de interpretar villanas tremendamente creíbles. Ella era la mala malísima de muchas de las películas del momento.
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Estudió Filosofía y Letras, y posteriormente actuación en la escuela de Andrés Soler. En 1951, a sus 17 años, debutó con Esos de Pénjamo. Con Teresa, en 1960, vino su consagración como estrella, al actuar junto a personalidades como Fernando Rey o Beatriz Aguirre.
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Nunca habló de su orientación sexual, por la cuenta que le traía, pero se atrevió a interpretar “Tres mujeres en la hoguera”, película de culto para el colectivo LGTB, donde la actriz interpreta abiertamente relaciones lésbicas, algo inaudito en la historia del cine mexicano hasta el momento.
Maricruz tuvo una relación de varios años con Beatriz Sheridan, también actriz. Ambas compartieron bambalinas con la gran María Felix, la estrella por excelencia de la gran pantalla y descaradamente bisexual. ¿Pasaría algo entre ellas? Posiblemente nunca lo sabremos. Se dice que Maricruz llegó a ser arrestada por estar en un local de lesbianas y que las fotos del arresto quedaron a recaudo de una poderosa política mexicana.
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