No, no es ningún mito. Ligar con mujeres fuera del ambiente es posible. Muchas de vosotras ya lo sabréis y tendréis miles de ejemplos que poner. Por eso, este artículo está dedicado a las más negadas, a todas aquellas mujeres lesbianas que piensan que encontrar a otra lesbiana fuera del ambiente es como buscar una aguja en un pajar o más difícil todavía, como encontrar a un animal mitológico en el bosque. La verdad, amiga lesbiana incrédula, es que no es tan difícil: sólo tienes que mantener tus ojos bien abiertos y observar cada pequeño detalle que puedas interpretar como una señal.
Y es que por suerte para todas nosotras, la realidad es que al igual que tú, el resto de lesbianas también nos movemos por el mundo y realizamos todo tipo de acciones cotidianas, increíble, ¿eh? Te lo digo yo, que apenas salgo por lugares de ambiente porque me pillan un poco lejos de casa y nunca he tenido ningún problema para encontrar a otras lesbianas o incluso a mi novia. Si lo he conseguido yo, cualquiera de vosotras puede, todo es cuestión de agudeza visual y saber seducir o, en su defecto, dejarse seducir.
Aunque tú creas que eres la única lesbiana de tu edificio, calle, barrio, pueblo o ciudad lo cierto es que no eres la única, sin ir mucho más lejos de tu edificio, puede que tu vecina del quinto no se pase el día con su mejor amiga metida en casa y sea su novia, puede que la hija de la panadera de tu calle sueñe con Laura Prepon o puede que la cajera del supermercado de tu barrio esté loquita por ti y tú ni te enteres. Así podría continuar hasta crear un inmenso número de lesbianas con las que te cruzas día a día y de las que tú ni sospechabas.
Cabe decir que muchas lesbianas tenemos algo así como un radar para identificar al resto de lesbianas con las que nos cruzamos, es algo innato que o se tiene desde siempre o no se puede desarrollar, complicado de explicar pero cierto como la vida misma. Pero si no lo tienes, no desesperes. Muchas veces falla y tenemos que usar otras técnicas. Como ya he dicho antes, el truco está en los ojos, concretamente en la mirada. No estás intentando localizar a una lesbiana sin más, estás intentando llamar la atención de otra persona y quieres saber si ella también se siente atraída por ti. En primer lugar localiza a “tu presa”, trata de establecer contacto visual con ella y buscar una sonrisa cómplice y lo más importante, cuando lo hayas logrado y estés convencida de que la atracción y el interés por conocerse es mutuo, no tengas miedo a dar el primer paso, ¡NO TIENES NADA QUE PERDER Y MUCHO QUE GANAR! Al menos es preferible intentarlo que quedarse con el “¿qué habría pasado si…?”
La chispa puede surgir en cualquier momento así que no te despistes, cualquiera te puede estar enviando señales. Ahora que ya sabes qué y cómo lo tienes que hacer falta responder a cuándo y dónde.
¿Cuándo y dónde? Los flechazos no tienen que surgir ni en un momento especial ni en el ambiente adecuado, pueden surgir en la misa de la comunión de tu sobrino, en la cola del cajero del banco o sacando a pasear a tu perro (mi vecina dice que cuando más liga es sacando al perro de paseo) incluso el día que menos atractiva te encuentres puede llegar alguien a ti. Así que ya sabéis, a partir de ahora buscad y enviad señales, por no prestar atención os podéis estar perdiendo a alguien increíble.
Oniria
Es un alivio leer este artículo, supongo que si he recibido más de alguna señal sin embargo me ha dado mucho temor y siento que tal vez me he equivocado, tendré que agudizar los sentidos, aunque definitivamente es bastante complicado.
que buen articulo….aunque en mi caso tengo mis sentidos en modo off!!! no soy para nada perceptiva ….en fin excelente pagina =)
ok! ahora necesito un articulo de como agudizar esos sentidos lecharacnidos (?
Muy cierto, la mirada lo es todo. Yo me noto épocas más receptiva y otras menos, supongo que es natural
Desde que trabajo como camarera he desarrollado una habilidad depredadora que, creía, no existía. Tengo mayoría de clientela heterosexual, pero afortunadamente, un buen radar. Cada vez que consigo intercambiar miradas con alguna chica, resulta ser hetero o se acaba yendo del bar porque piensan que es imposible ligar con la camarera, aunque se lo esté poniendo a huevo. Algo falla.