Lesbianas contra tijeras

El chiste fácil. Eres lesbiana, te van las tijeras. “Tijeras”: dícese de la postura sexual en la que las piernas de dos mujeres se abren (como tijeras abiertas) y entrelazan hasta conseguir rozar los clítoris (acepción no reconocida por la RAE).

En estos últimos meses España se ha llenado de tijeras. De unas mucho menos estimulantes y mucho menos placenteras. Miles de personas ocupando calles, rechazando los recortes y tijeretazos a los derechos y las dignidades que las políticas económicas están poniendo en entredicho.

Uno de los principales crímenes que los gobiernos políticos y religiosos cometen contra ciudadanos y creyentes es hacerles creer que no son dueños de su vida ni de sus sueños. Imponerles una serie de sacrificios para salvar su alma o la estabilidad del país. Imponerles una serie de fronteras y estrecheces que las altas esferas de poder no predican con su ejemplo. Distraerles con partidos de fútbol y procesiones. Mantenerlos quietos a base de multas y pecados.

“No hay alternativas”, fue la justificación del presidente de Gobierno antes de apuñalar sin rastros de sangre a las clases medias y a los que menos tienen con medidas económicas. No hay alternativas, la vida es así. ¿La vida es así? ¿Cómo es la vida que nos obligan a vivir? En la vida que nos obligan a vivir la salud y el derecho a recibir la atención de un médico que tiene los conocimientos para que vivas o para que mueras, para que tu calidad de vida sea mejor o peor, depende de si has nacido o no en España. Y, de no haberlo hecho, depende de si te considera legal o ilegal. Robar es un crimen relativo. Si eres miembro de la familia real, banquero o político, no pasa nada, ya estamos los demás para pagar ese delito. En la vida que nos obligan a vivir debemos destinar nuestros impuestos a rescatar a los bancos en lugar de rescatar a las más de 160 familias que cada día son desalojadas a la fuerza de sus casas, por la policía. En la vida que nos obligan a vivir un mileuirista paga más impuestos que alguien que recibe 600 mil euros al año. En esta vida sin alternativas, los empresarios españoles más ricos piden, con resultados exitosos, que los despidos sean más baratos y fáciles, el desempleo crece sin parar, mientras los millonarios franceses y americanos solicitan a sus gobiernos pagar más impuestos, un sistema más justo. Una pareja heterosexual recibe más ayudas y facilidades de Sanidad para tener un hijo que una pareja homoparental. En esta vida que se nos obliga a vivir una mujer podría ser madre contra su voluntad, de aprobarse la reforma del aborto.

“Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, así explicó el presidente la crisis económica y sus medidas. Sin embargo, socialmente, sólo cuando hemos vivido por sobre nuestras posibilidades hemos cambiado la historia. Cuando las mujeres decidieron vivir más allá de la única posibilidad que tenían, el hogar y el cuidado de los hijos y el marido, se hicieron dueñas de su destino. Sólo cuando lesbianas y gays decidieron que querían vivir por encima de la única posibilidad que se les ofrecía, el armario, ganaron su libertad.

Las lesbianas sabemos mucho de tijeras. De las buenas y de las malas. Desertar de la heterosexualidad se ha traducido, para muchas, en recortes a la libertad, la autoestima, la visibilidad. Tenemos experiencia en este tipo de luchas. Hemos acumulado fuerzas para este tipo de luchas.

¿Nos unimos en contra de las tijeras?