Todo comenzó por una necesidad. Una necesidad como la sed o el sueño, de esas que te secan la garganta o te cierran los ojos sin que puedas hacer mucho para impedirlo. Era la necesidad de construir letras que a su vez construyeran espejos. De coger los párpados de nuestras lectoras y nuestros lectores y abrirlos hasta hacerles atrapar la realidad de un mundo en que las protagonistas son mujeres que aman a otras mujeres.
La necesidad de golpear las puertas de los armarios ocasionales y permanentes y enseñar a las prisioneras a rescatarse a sí mismas, como princesas modernas de cuentos de hadas, que luchan por el derecho a vidas completas, libres de mentiras y sin barreras religiosas, legales y morales.
Hoy cumplimos un año desde que esta necesidad nos reunió y se volvió el factor común en nuestras diferentes vidas. Un año desde que conformamos el equipo MíraLES y nos entregamos a la tarea de mirar, mostrar y dejarnos ver a favor de la visibilidad y de la normalización de nuestras elecciones y afectos.
Agradecemos el apoyo de nuestr@s lectoras y lectores de más de setenta países y las más de un millón cien visitas a nuestros contenidos a lo largo de este año, ya que se han convertido en un impulso potente y elástico para nuestro trabajo.
MíraLES seguirá creciendo y buscando erradicar sombras en los espacios menos luminosos, eliminar culpas y miedos por una inclinación sexual diferente a la de la mayoría, continuará informando, denunciando, normalizando, motivando y luchando por el derecho que tenemos a ser nosotras mismas, a movernos con libertad, soltura y una amplia sonrisa en todos los escenarios posibles e imposibles.
