Sandra Barneda habla por primera vez de las dificultades de su salida del armario

Hubo un tiempo en que fue criticada por no salir del armario a viva voz. Los mismos que opinaron sin reservar ahora se tienen que callar ante la espontaneidad y rotunda visibilidad de esta inteligente y atractiva presentadora, que ha salido del armario cuando, y como, lo ha considerado. Qué menos que ser tú mismo quien decide cuando se trata de tu propia vida.

Hoy Sandra tiene un blog en la web de su canal televisivo, donde esta semana ha escrito en favor de la diversidad sexual y en contra de una columna homófoba y bastante agresiva con el colectivo LGTB publicada por José Luis Patiño en el “Diario de Ferrol”. (Columna ya retirada). No solo ha hecho un discurso a modo de reflexión, sino que se ha atrevido a adentrarse en los recovecos de su vida intima, personal, familiar y laboral:

“Jamás me he inventado un novio, pero es cierto que, durante algún tiempo, parecía que mi vida sentimental era un desierto“, dice en su blog. Barneda explica que llegó a sentirse “desgraciada y triste” cuando sus hermanos llevaban a casa a sus parejas “y yo era incapaz de dar el paso”.

Su salida del armario en lo laboral fue, por muchos sentidos, accidentada. “Confieso que me encerraron en un despacho y con autoridad moral me preguntaron: ‘¿A ti te gustan las chicas?’ Me negué a responder, pregunté de dónde venía esa pregunta y descubrí que llevaban tiempo hablando sobre mi sexualidad a mis espaldas y que ello era motivo de pregunta laboral (…) llegar a la tele  y sentir que todo el mundo sabía, sin yo haber tenido la libertad de decirlo, con quién me iba a la cama”.

Su historia por supuesto se convierte en un referente para todos los que todavía están descubriendo, integrando y visibilizando su identidad sexual, y como tal, nuestro agradecimiento es máximo.  “Me considero una superviviente, una más que desea amar con libertad. Salir a la calle y besarme con mi chica, pasarle la mano por la espalda, quitarle la migaja de pan en la comisura, recibir un beso espontáneo sin sentirme coartada o expuesta” sella la presentadora.