“Cuando nos hayamos diluido porque todos estemos burguésmente casados creyendo que ya no nos pueden tocar, nos meterán el hacha”

mirales.es Mili Hernández, propietaria de la librería Berkana, lamenta “la falta de compromiso” de la comunidad LGTB y cuenta en una entrevista a MíraLES qué espera de 2014.

Una “completa incógnita” es el año 2014 para Mili Hernández, propietaria de Berkana, la primera librería especializada en temas LGTB que se abrió en 1993 en España y América Latina. De aquello hace ya veinte años y Mili Hernández duda si este nuevo año será para Berkana el año del cierre o de la resurrección. “Yo deseo que se puedan recuperar las ventas para poder seguir abiertos, pero la situación no depende de lo que haga yo como librera, depende de múltiples cosas”, ha augurado la propietaria en una entrevista a MíraLES.

Los inicios fueron duros porque no tenían ni libros ni clientes. “Los clientes estaban dentro del armario y los libros no existían”, ha recordado, y añade: “Desde finales de los 90 y hasta 2008 fueron años buenos, de venta y de acontecimientos importantes como la aprobación del matrimonio; pero desde entonces vamos en picado”.

Hernández se muestra reivindicativa —una de sus señas de identidad— y lamenta que la situación actual de su librería se “tambalee” por la crisis y la piratería, pero también en un alto porcentaje “por la falta de compromiso e interés de gays y lesbianas”. “Igual me matan por lo que digo, pero es que esto es una librería para ellos”, ha recordado, y añade: “Es como si yo tuviera una librería de medicina y los médicos no compraran en ella”.

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La activista señala que una de las causas de esta situación es que la comunidad gay y lésbica “nunca se ha sentido parte de un grupo”. Un hecho que, en su opinión, puede traer consecuencias nefastas: “Los derechos logrados se los debemos a determinadas personas, no a todas, sino a personas concretas que han salido del armario y han dado la cara”. “Si muchos no hubieran sido visibles y hubiesen empezado a reclamar una serie de derechos, ahora no los tendríamos”, ha apostillado. “Hay personas que han exigido una serie de derechos de los que nos hemos beneficiado todos, pero en España no existe ese sentimiento de compromiso hacia una causa, como puede ser la de los derechos LGTB”. Mili Hernández considera que prueba de ello es el limitado número de mujeres que hay fuera del armario. “A lo mejor si ellas hubieran salido sería mas fácil, pero no han pensado que así ayudarían a muchas lesbianas”. Además, la dueña de Berkana agrega: “Esa falta de compromiso es el problema, porque esta librería requiere ese compromiso, que un libro se compre aquí y no en grandes superficies”.

Berkana acaba de celebrar en el marco de esta situación dubitativa su vigésimo aniversario, y Mili Hernández recuerda la importancia que ha tenido este espacio: “La apertura de esta librería fue un gran favor porque ha visibilizado esta cultura. Es más, no sólo la ha visibilizado sino que ha creado cultura a través de la editorial”. Hernández se refiere con ello a la editorial LGTB Egales, que constituyeron en 1995 con el fin de publicar libros vinculados a este colectivo.

“Si las lesbianas no quieren libros se dejarán de hacer, no se podrán comprar pero tampoco piratear. Y prefiero hablar claro, aunque pierda clientes siendo clara. Hace 20 años, cuando se abrió Berkana, todos estaban ávidos de encontrar respuestas a esas preguntas que se hacían sobre homosexualidad, personas que buscaban ficción en la que encontrar personajes referentes… Ahora hay bastantes, esa necesidad ya no existe, sobre todo a nivel audiovisual; pero eso no quita para que gays y lesbianas dejen de tener interés por leer a nuestros autores”, ha apuntado la librera. “Necesitamos leer —alerta— porque ojo con lo que está pasando ahora… Estamos retrocediendo y podemos retroceder en esto también. Que gays y lesbianas no respondan a convocatorias, protestas y a mantener viva nuestra cultura y hacer uso de ella puede debilitarnos, y cuando eso ocurra nos meterán el hacha”. “La derecha quiere que nos debilitemos para entonces, cuando nos hayamos diluido porque todos estemos burguésmente casados, en nuestros maravillosos hogares porque ya creamos que no nos pueden tocar, entonces, nos meterán el hacha”, ha advertido Mili Hernández. “También pensamos que no podían tocar la ley del aborto y se la están cargando”.

mirales.es Por todo ello, Hernández sostiene que Berkana no es sólo una librería, sino “el símbolo de una lucha”. “El triunfo de una comunidad que era invisible y que dejó de serlo a partir de los 90”. Hernández concluye: “Que tenga que cerrar esta librería es un síntoma de debilidad, como lo fue que cerrara la revista Zero. Que cierre esta librería sería un hecho terrible que demostraría la debilidad que tiene la comunidad gay. Tenemos derechos porque en un momento determinado vieron que teníamos fuerza, pero si ya nos han domesticado, nos pondrán ciertos límites”.

Los diez libros “lésbicos” de Berkana que no te puedes perder este 2014…

1 – A su manera de Gerri Hill.

2 – Taxi a París, de Ruth Gogoll.

3 – El pozo de la soledad, de Radclyffe Hall.

4 – ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?, de Jeanette Winterson.

5 – Fun Home, Una familia tragicómica, de Alison Bechdel.

6 – Con Pedigree, de Lola Van Guardia.

7 – La daga fenicia, de Mila Martínez.

8 – La perfección del silencio, de Clara Asunción García.

9 – Fiebre, de VK Powell.

10 – Mujeres bajo sospecha: memoria y sexualidad (1930-1980), de Raquel Osborne.

Patricia Gardeu

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13 comentarios en ““Cuando nos hayamos diluido porque todos estemos burguésmente casados creyendo que ya no nos pueden tocar, nos meterán el hacha””

  1. Que se adapte a los nuevos tiempos, el libro electrónico y que ofrezca cosas que la diferencien. Por quejarse no creo que consiga nada, y menos echando la culpa a sus clientes. Me parece tener un ego de aúpa y muy poca visión comercial

  2. Yo soy todo lo comprometida que queráis, pero no pago 20 euros (o los que sean) por libros que no me interesan en absoluto. La literatura lésbica en general me parece bastante mediocre, cualquiera que sea capaz de escribir “y sus bocas se miraron conteniendo un deseo que ya nadie podía ocultar” ya publica un libro. Quizá sea el momento de reciclarse.

  3. Es más barato comprar 2 libros en USA y los gastos de envío que comprar uno aquí… Y la calidad de la literatura lésbica no es que se salga…
    Además todas las pequeñas librerías están igual, no por falta de compromiso de sus comunidades sino por evolución de los mercados… Venderán más ebooks online que libros en tienda.

  4. No deja de ser un negocio. Y, como muchas librerías -que es lo que le da de comer- se resiente muuuucho de la situación. Antes no había series LGTB, ni personajes en series habituales, ni libros de temática LGTB en otra parte. Pero ahora si. Querer culpar al colectivo es un error estratégico como negocio.

  5. que pongan mas facilidades para comprar ebooks, yo no me gasto 20 euros en un libro de papel que nose si va a valer la pena, solo compro los que ya he leido y se que releeré. Si sacaran un ebook de cada libro que tienen, a 3 o 4 euros, seguro que la cosa cambiaba

  6. Es muy triste. He comprado allí desde que abrió en la calle palma. Mili ha hecho una labor increíble y nos ha ofrecido libros,información y mucho más. Ha ayudado a visibilizar y normalizar la comunidad como poca gente. Además de libros vende muchos otros artículos y he comprado libros por menos de diez euros. Deberíamos apoyar negocios únicos como éste en vez de decir tonterías. Ojalá no cierre.

  7. ¿compromiso? bueno, en eso no somos diferentes a todos los demás; los logros del feminismo lo consiguieron unas pocas, porque muchas callaban, y así ha sido con todas las batallas que el ser humano ha librado desde que bajó del árbol. Unos cuantos se echan a la espalda la batalla de todos. Nada nuevo bajo el sol, y aunque me encantaría que todo el mundo estuviese en pie de guerra en todo momento, fuera del armario y montando orgullosa bulla, no soy yo quien para exigirle a nadie que porte bandera alguna si no quiere. Todos tenemos nuestras razones, y me guste o no he de respetarlas.

    En cuanto al tema de la librería… creo que Berkana se enfrenta a dos problemas graves, a saber, la tesitura en la que se encuentra un sector que o cambia o muere, y la calidad del 99% de los libros de temática, que es entre mala y vomitiva. Yo soy de las que, si los tiene, se gasta feliz de la vida sus buenos euros en un libro, pero en uno que realmente merezca la pena, no en lo que la literatura LGTB actual me ofrece, que muchas veces no vale ni el papel en el que está impresa.

    Y un último apunte pequeñito… no me gusta que me digan, no, corrijo, que me exijan, donde ir a comprar y que, tachándome de poco militante si hago otra cosa. Eso no funciona conmigo, más bien tiene el efecto contrario.

  8. Srta. Rotenmeier

    No puedo estar más de acuerdo con sonámbula, Olga, Regina y demás comentarios similares. El trabajo de Berkana ha sido increible y supermeritorio a lo largo de los años pero, finalmente, es un negocio y no una asociación en la que puedes exigir a sus asociados/as un mayor nivel de compromiso, así que como negocio les tocará saberse adaptar al mercado y ofrecer productos y servicios acordes a la demanda. Se da además la circunstancia de que en Madrid, hoy por hoy, hay una oferta bastante amplia de librerías alternativas que sí que en gran manera están sabiendo realizar esa dichosa adaptación a los gustos del público (pienso, por ejemplo, en Traficantes de Sueños, las dos librerías de mujeres, etc.)

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