El desfile de Burberry de 2018 durante la Semana de la Moda estaba generando una expectación brutal desde hacía semanas, no solo porque era la despedida de Christopher Bailey como director creativo sino porque suponía la reaparición de Cara Delevingne sobre una pasarela, tras su despedida 4 años atrás alegando que el mundo de la moda había hecho que odiara su cuerpo.
Cara ha vuelto para presentar no una colección cualquiera, sino la dedicada a apoyar y celebrar a varias organizaciones en apoyo de las personas LGTBQ+. . “Nunca ha habido un momento más importante para decir que en nuestra diversidad se encuentra nuestra fuerza y creatividad”, fueron las palabras con las que Bailey presentaba su colección de despedida.
Que mejor embajadora que una de las mujeres más visibles y empoderadas del mundo que, por cierto, estuvo en todo momento acompañada de la que afirman es su nueva pareja, Paris Jackson, la hija de Michael Jackson.
Cara abrió la colección con una rompedora gabardina con los colores del orgullo LGTB. Es cierto que la modelo, y ahora también escritora y actriz, está volviendo lentamente al mundo del modelaje, pero esta vez parece que es ella misma la que elige, escrupulosamente, sus colaboraciones.
Cara se ha hecho mayor, y viene pisando más fuerte que nunca.
