Aventuras y desventuras de las aplicaciones para ligar

Hace un tiempo empecé con esto de conocer chicas por internet. Pronto no sabía si tirarme al metro o a la taquillera. Pero no te adelanto acontecimientos, ésta es mi historia:

Mi desesperación comenzó cuando me di cuenta de que mis amigas me habían vendido una falacia idealizada sobre el hecho de ligar por internet, posiblemente para que dejara de inventarme excusas para no hacerlo. Según sus discursos de fantasía, se trataba de hacerse un perfil, dejar que millones de mujeres interesantes y hermosas, rubias, morenas, y castañas pilongas, te escribieses, y enamorarse en cuestión de 4 meses máximo.

Pues bien. Allá que fui. Ilusionada de saber que el amor de mi vida estaba a la vuelta de la esquina.

aplicación movil para ligar entre lesbianas Tras comerme la cabeza durante horas, (sí, ¡horas!) para describirme con la siguiente frase “Chica de Madrid” (mi premisa es que cualquier cosa que digas puede ser utilizada en tu contra), y elegir mis fotos por votación (lo cual generó una disputa entre mis amigos que, cómo no, no se ponían de acuerdo en cuanto a ninguna imagen), me lancé al mercado, agenda en mano, dispuesta a conocer a una diosa por minuto hasta que alguna de ellas conquistase mi Olimpo… (Que conste que ser cursi a los 18 es lo peor, pero serlo a mis 35 es un acto de rebeldía).

Cuál fue mi sorpresa cuando en la aplicación llamada piiiiiii solo me contactaban mujeres que se habían quedado enganchadas a la época de mi amada Sabrina, (es decir con un pecho fuera). Esas imágenes de desnudos que me mandaban algunas a las dos frases hubieran tenido más gracia si ya llevásemos un par de meses juntas ¿no?, pero así, en frío, de repente…No lo veía. Ah, y y propuestas de tríos. ¡Tríos por doquier!

En la otra aplicación, llamada piiiiii2, mi gozo al ver que me daban muchos likes se fue al pozo cuando las conversaciones con mis “Posibles parejas” no pasaba de un

Hola, qué tal.

-Bien, ¿y tú?

– Aquí, viendo una serie.

-Ah, ¿cuál? Yo estoy enganchadísima a Narcos.

y FIN.

¿Sería acaso hija de un narcotraficante y mi frase le habría hecho entrar en shock anafiláctico? ¿Habrá que pagar en esta aplicación para pasar de la cuarta frase? Por que si no, ¡¡¿para qué me escriben?!!

En fin, dejé de esperar que encontraría una diosa por segundo para confiar en conocer a una por mes. Y eso parecía: Había logrado mi primera cita. Una chica persa (¡con lo que me gustan exóticas!), con apariencia de ser muy guapa, coach (¡uy, qué interesante!) y afincada a dos calles de mi casa (no iba a tener ni que sacarme el abono para vivir nuestro amor).

Me había llamado horas antes. “Tengo muchas ganas de verte. Creo que nos vamos a caer bien”. ¡Qué directa, madre mía! Pero oye, el mundo está hecho para los valientes, así que, allá vamos.

Llegué a la cita y aquella mujer que había perseguido este encuentro durante semanas, me dice que ¡es heterosexual! y que quiere hacer amigas.

¿Qué? ¿En qué momento no se te ha pasado por la cabeza decírmelo antes, mala pécora? Acabé con 4 vinos de más, bajo la lluvia, discutiendo con ella sobre que no hay ninguna relación entre la homosexualidad y los traumas infantiles,(¡¡menuda coach!!). A mi sí que ella casi me produce un trauma. ¡Otra igual y me hago heterosexual! (Mentira).

chicas ligando Luego vinieron una japonesa, una francesa, una mexicana (no se me ocurrió mentar la serie) y finalmente le he cogido el truco a esto de las citas. Consiste en:

1. Escribir tú a la que te gusta y no esperar a que vengan a buscarte.

2. Ir sin expectativas y dejarte sorprender. Un vinito con alguien majo tampoco está de más.

3. Ojo: Si solo filtras por el físico, puede que te toque una cita con la mujer más sosa de tu vida. ¡Lee lo que pone en la descripción! (Yo ya cambié la mía).

¿Y sabéis qué? Ahora que no tengo ni idea de cuando va a llegar la mujer de mi vida he descubierto que, mientras llega, me lo estoy pasando fetén en las reuniones con amigas donde nos contamos nuestras desastrosas citas. Amor no, pero ¡no veáis como se me ha afinado el sentido del humor!

Vosotras qué, ¿tuvisteis más suerte que yo?

Contádnoslo.

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Ana Rojas

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10 comentarios en “Aventuras y desventuras de las aplicaciones para ligar”

  1. Muy cierto. Meses después de separarme entre al mundo de posibles parejas por Internet. Conocí cada personaje, un montón de invitaciones a trios, para ser amante (de mujeres hetero) sesión de sexo por cam etc etc… la verdad es que después de un par de meses le perdí toda fe a esas app. Un día me llego un mensaje, nada en especial solo decia hola!. Estaba media aburrida así que decidí responder. La conversación fue bastante fluida y entretenida. Al dia siguiente hablamos por skype (era muy guapa) y asi seguimos unos meses hasta que viaje a conocerla. Después de eso he viajado muchas veces más y ella también. Ya llevamos más de un año y ha sido toda una experiencia. Sigo sin creer en esas app. Creo que es como jugar a la lotería.
    La vida me sorprendió de una manera inesperada.

  2. Pues debo tener suerte yo después de hablar con dos o tres chicas que no me acabaron de gustar, hice match con una con la que quedé en persona al cabo de una semana de empezar a hablar.

    Llevamos 7 meses juntas y parece que la cosa va a más. Al principio no me atraía nada la idea de estas apps, pero después de esto estoy muy agradecida.

  3. Me pasa en los grupos del face.. siento que no paran de ver a las lesbianas como un *accesorio*, para integrar un trio (y contentar a tu hombre inconformista), para amante de una mujer casada con un hombre (y que quiere darse un gustito), para probar a ver si gusta (de esas niñas que ni saben que quieren).. joder..cuando van a entender no se trata de una curiosa buscando una aventura, se trata de una mujer buscando a otra para compartir la vida!!!

      1. Hola,,,,,es fácil y a la vez difícil ya que te ilusionas full, te sientes en las nubes al saber que es la chica q siempre buscaste, pero cuando te encuentras con una chica q resulta ser de otro continente siempre están “Las dudas” y lamentablemente sufres porque no le puedes ver físicamente, ni besar, abrazar o simplemente mirarle a los ojitos y ver ese brillo qe irradia cuando le dices o expresas todo lo que sientes por ella.

  4. Lo cierto es que estas aplicaciones pueden ser muy buenas por que uno conoce personas agradables pero ptras veces son un fastidio. Yo he ingresado a algunas apps de webcams sexo de chicas y me he llevado todo tipo de sorpresas.

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