ÂżImaginas lo que es enamorarte de alguien y que una guerra te separe de la persona con la que tanto deseas estar? No es el argumento de una pelĂcula. Es la historia real de Polina Muzhychkova y Sofia Malina.
Polina y SofĂa, ucranianas, se conocieron en un evento de arte y poesĂa en Kiev. La admiraciĂłn que sentĂan por el talento de la otra se mezclĂł rĂĄpidamente con una atracciĂłn irrefrenable. A sus 17 y 19 años comenzaron su relaciĂłn de pareja.
Un mes despuĂ©s el ejĂ©rcito ruso invadiĂł Ucrania y ambas tuvieron que separarse y esconderse con sus respectivas familias. SofĂa y su madre fueron retenidas por los rusos en un sĂłtano durante 4 dĂas. Cuando por fin fueron liberadas huyeron a pueblos que la guerra no estaba destruyendo.
Polina estuvo escondida durante dos meses en un sĂłtano sin calefacciĂłn ni electricidad, hasta que una bomba destruyĂł el edificio. Herida huyĂł a Crimea junto a su familia.
Meses despuĂ©s se reencontraron en Crimea y por fin se fueron a vivir juntas. El ambiente, con mayorĂa pro rusa, era hostil para ellas. “La ciudad fue destruida porque ustedes se resistieron”, “su paĂs es el peor”, cuentan a New York Times que les decĂa la gente.
La familia de Polina también comenzó a apoyar a Putin, lo que fue devastador para ella, no solo porque era el responsable de una cruel guerra, sino que también porque es mundialmente conocido por su LGTBfobia.
Decidieron volver a Ucrania juntas, sin comentarlo con sus familias. El viaje fue durĂsimo. Sufrieron abusos fĂsicos por parte de la policĂa rusa en la frontera. âMe agarraron del pelo y me dieron puñetazos en la caraâ, dijo Malina a New York Times. TambiĂ©n contĂł que la interrogaron sobre su lealtad a Rusia y sobre si era lesbiana porque se teñĂa el pelo.
Consiguieron trabajo como camareras en Odesa, y ya por fin se preparan para mudarse a Alemania y conseguir asĂ vivir su amor con libertad.