Escuchando la historia de Javiera Mena ha venido a mi cabeza Jodie Foster. Tanto tiempo manteniendo su lesbianismo como uno de esos secretos que son conocidos por todo el mundo pero del que nadie habla, hasta que se quedó soltera y aprovechó la entrega de los Globos de Oro para anunciar su soltería a todo el mundo.
Sin duda eso vale más que cien mil perfiles en Tinder. Encontró novia rápidamente. Nada más ni nada menos que la actriz Alexandra Hudson, conocida por ser la novia de Helena Peabody en The L Word, y actual esposa de Jodie.
A Javiera Mena le pasó algo similar, así lo contó en el programa de televisión chileno La Divina Comida, que reúne a cuatro famosos que se citan en sus casas para dar de cenar a los otros tres. El mejor cocinero o cocinera gana.
Hablando con los otros comensales se refirió a la portada de la revista Cosas, donde decía “me gustan las mujeres”. “Dije que era lesbiana, lo hice para conseguir novias jajaja, ahí me empecé a mover en el ambiente. Lo hice para visibilizar un poco, me daba rabia ir a discotecas y eran puros homosexuales hombres y no había lesbianas, y yo `¿dónde están las lesbianas?, cómo voy a ser la única`”.
¡Qué grande, Javiera!
La cantante de fama internacional fue una de las primeras artistas en afirmar su lesbianismo públicamente en Chile, un país con trayectoria homófoba y violenta, donde hace unos años perdió su vida Daniel Zamudio (asesinato por el que promulgó una ley contra la LGTBfobia) y donde varias mujeres lesbianas han sido asesinadas sin justicia. “Yo me atreví y debo confesar que fui valiente”, sostuvo.
Un actor, Luis Gnecco, le preguntó si había experimentado alguna vez rechazo o discriminación por ser lesbiana. Javiera Mena reconoció que ser famosa no la había librado de vivir situaciones de lesbofobia.
La cantante, que actualmente vive entre Madrid y Santiago de Chile, se refirió también a su familia: “Me apoyaron porque yo siempre lo sentí como: ¡qué bueno!, que bueno ser lesbiana la verdad, yo lo veía como algo bueno y creo que eso lo transmití, llevé a pololas (novias) muy chica a la casa y era como: “no me molesten, o sea porque todos pueden llevar a la polola y yo no”, eso se transmitió y mi familia lo entendió rápidamente”, explicó.
Actualmente Chile es un país mucho más tolerante con la población LGTB. Las parejas del mismo sexo ya pueden casarse y filiar a sus hijos.
¿Ya has escuchado nuestro podcast con Javiera Mena?
