6 maneras de moverse con actividades cotidianas

Con la vuelta a la rutina y la normalidad, seguramente seáis muchas las que hayáis tomado una decisión inminente: MOVERSE (que irá en función de la intensidad de vuestro verano, seguro).

Por algo hay que empezar, me alegro mucho que así sea; pero, si eres de esas que ante una idea repentina actúa compulsivamente, apuntándote a un gimnasio y gastándote una pasta comprando todo el material de última generación para darlo todo la primera semana pero a partir de las primeras agujetas se te van las ganas y empiezas a ponerte excusas para no ir, ¿por qué no comenzar de forma paulatina pero segura? ¿Con hábitos que poco a poco te irán incitando a querer más, a no quemarte en las primeras semanas y hacer que abandones?

Si eres de estas últimas, de las de a “fuego lento”, sigue leyendo, que te mostramos algunos consejos para adentrarte en la actividad física de forma fácil, con actividades cotidianas y casi sin darte cuenta.

  1. Sube escaleras.
    Ya, ya sé que suena poco original pero es que es de las actividades cotidianas más fáciles, inmediatas y que pueden ayudarte a no ponerte excusas para moverte un poco: sube escaleras en vez de usar ascensor. Sí, un hábito tan cotidiano como este, puede suponerte unas cuantas calorías al día, y al final, todo suma. Además, tus glúteos y piernas trabajan de forma excepcional con este movimiento, así que, en vez de pensar en lo que te espera, piensa en el culo que se te puede poner. Y bueno, si vives en un primero o no tienes accesos a escaleras en tu casa, estoy segura que en tus actividades cotidianas aparece una escalera por algún lado: pueden ser las escaleras del metro (se acabó el rollo escalerita mecánica, empieza a utilizar el carril de la izquierda), las de tu trabajo, universidad, etcétera. Y si tu problema es que vives en un 7º o más, bueno, siempre puedes hacer trampitas si te agobias mucho, subes unos cuantos pisos en ascensor y otros tantos caminando.
  2. Camina.
    Si por el contrario, eres de esas chicas que odian el gimnasio o hacer actividad en un sitio cerrado, no hay problema. Sólo es cuestión de compromiso. Seguro que puedes salir con algo más de tiempo para caminar una parada más de bus o metro, puedes pactar con tu perro 3 salidas diarias en las que aprovechar para caminar con él/ella al menos 30 minutos, puedes quedar con amig@s para pasear, montar en bici, patinar, hacer alguna excursión a la montaña o aprovechar cualquier ocasión que tengas para moverte en el exterior. Así que no valen las excusas de que no eres de gym.
  3. Si eres de videoconsola…
    Si lo tuyo es más quedarse en casita jugando a la Play pero vas notando que el michelincito poco a poco cobra vida, tú lo tienes más fácil que muchas. Venga, venga, que la Play no te va a querer menos por pillarte un juego de baile o entrenamientos personales, que por cierto hay millones. Y ya si te va la wii, ni te cuento… Parece una tontería, pero te aseguro que el gasto calórico de cualquier juego de wii, ronda las 300 kcal la hora, según cómo te esfuerces… así que, a quemar calorías se ha dicho.
  4. Zafarrancho de limpieza.
    Las que seáis de mi época, seguramente recordaréis el “dar cera, pulir cera”… Antes de llamar al loquero para que me ingresen, déjame recordarte las enseñanzas del maestro al joven aspirante a karateka: en los movimientos cotidianos también se entrena. Así pues, si el joven DanielSan lo consiguió, tú también, quiero verte cada vez que tengas que ponerte a limpiar cristales o la casa, con tu cinta al pelo y con ganas de darlo todo. Porque, ¿sabías que una limpieza completa llega a quemar casi las mismas calorías que una hora de paseo a paso vivo? Entre las actividades caseras que más calorías demanda tenemos barrer o fregar el suelo, limpiar cristales, pasar la aspiradora, lavar el coche y limpiar baño/cocina. Ahí lo dejo…
  5. mirales.es Cocínate.
    Trata de cocinar tu propia comida, el hecho de buscar los alimentos, prepararlos, cocinarlos y comerlos, además de mantenerte entretenida y relajada, hace que quemes calorías y te mantengas activa, no te limites sólo a comprar cualquier producto del súper, llegar a casa, meterlo en el micro y comerlo en 5 minutos.
  6. Practica sexo.
    Y por último, aunque sea una actividad que en sí no dependa tanto de ti sola, practica sexo. No te limites solo a una o dos posturas, prueba posturas diferentes, movimientos diferentes, tiempos diferentes… no te extrañes que al día siguiente tengas agujetas, pero el sexo es una actividad que además de ayudarte a mantener las calorías a raya, según qué posturas podrás ejercitar más unos músculos u otros…

 

Cristina Borrero González

Técnico Superior en Dietética y experta en nutrición deportiva

Visita mi blog “Lapsus para la vida sana”

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