¿Dónde estabas en enero de 2004? Cada vez que preguntan esto en las series policiacas viene a mi mente el “sí, claro… seguramente alguien se va a acordar de algo así”.
Pero si la pregunta es: ¿Dónde estabas en enero de 2004 cuando se estrenó The L Word? Es posible que la memoria lésbica te lleve a evocar con una sonrisa ese momentazo, donde por fin veíamos en televisión la vida cotidiana, el amor, el desamor, el sexo, la búsqueda de la maternidad, los problemas con la visibilidad en el deporte, en las fuerzas armadas, en la vida misma, de un grupo de mujeres lesbianas en Los Ángeles (casi todas espectacularmente guapas).
The L Word tiene un doble mérito. Por un lado ser la serie pionera en lo que a la normalización del lesbianismo se refiere, y por otro cambiar el estereotipo de personaje que veíamos, y que desde entonces comenzamos a ver, en series de televisión.
Yo, cuando se estrenó The L Word, estaba comenzando una relación con la que fue mi primera novia. Descargábamos los capítulos por internet y nos abrazábamos en mi cama a disfrutar cada semana de los episodios. Nos reíamos y hasta llorábamos (la ruptura de Bette y Tina traumatizó a lesbianas por todo el mundo).
Y aunque parezca sorprendente, ya han pasado 20 años desde el estreno de The L Word. ¿En qué están los personajes principales?
Jeannifer Beals:
La adorada Bette Porter volvió a nuestras vidas con el remake The L Word Generation Q. Un verdadero regalo para la comunidad lésbica universal. En el día de la Visibilidad Lésbica del año pasado, fue invitada a la Casa Blanca junto a Katherine Moennig y Leisha Hailey (Shane y Alice), y la creadora Ilene Chaiken
Beals ha trabajado en varias series de televisión y ha protagonizado películas como The Book Of Eli, A Wife’s Nightmare, Before I Fall y Catch That Kid, junto a Kristen Stewart.
Katherine Moenning:
¿Qué lesbiana no conoce a Shane? Esta rompecorazones de estilo tomboy se convirtió en uno de los personajes preferidos de la serie. Tal como ella misma contó, su personaje en The l Word la ayudó a aceptar su lesbianismo. Actualmente está casada.
Pudimos disfrutar de ella en Generation Q, además de verla en Everybody’s Fine y El abogado de Lincon. Actualmente representa a Lena, periodista en la serie Ray Donovan.
Laurel Holloman:
Tina fue el primer y último amor de Bette Porter en Generation Q, lo que nos permitió a las lesbianas del mundo volver a creer en el amor.
Y aunque ha hecho algunos papeles secundarios en algunas series, Laurel está desde 2016 dedicada a su verdadera pasión: la pintura. Consiguió exponer en el Museo Jan Van der Tog de Países Bajos.
Leisha Hailey:
Leisha, que interpretó a Alice, una periodista bisexual en The L Word y en su remake, es lesbiana en la vida real. Tiene una banda muy exitosa, Uh Huh Her. También ha trabajado en series como American Dad, CSI, Drop Dead Diva y The New Normal.
Sarah Shahi:
A continuación un suspiro de esta redactora… Oh, Carmen. ¿En serio, quién no estaba enamorada de Carmen? Una mujer latina que enamoró perdidamente a la que jamás se enamoraba: Shane.
Esta pareja preciosa que nos regaló emblemáticas escenas sexuales y que tuvo un dramático final. Shane la plantó en el altar…
Sarah y miles de fans pidieron su incorporación en The L Word Generation Q, pero tal como os contamos, no la dejaron por ser “demasiado guapa”.
Desde entonces la hemos visto en Sex/Life, Person Of Interest y Alias. Además de Black Adam, Bad Therapy y Red, White And Royal Blue.
Rachel Shelley:
Helena Pebody… cómo no odiarla y amarla a la vez. Amarla porque vamos, qué sexy. Y odiarla, porque era la rival amorosa de Bette y formaba un triángulo amoroso con Tina.
Ha hecho algunos pequeños papeles en series de televisión, y recientemente ha participado en Different for Girls , Deep State y Kohrra.
Mia Kirshner:
Jenni. Un personaje adorable durante la primera temporada. Una chica mona que llega a vivir a un barrio lleno de lesbianas junto a su novio. Una chica que rápidamente pierde los papeles ante la imponente Marina (y quién no…).
Creo que moriré sin entender el giro ridículo de este personaje que terminó siendo insoportable y muriendo de una forma bastante absurda.
Mia trabaja en películas independientes y protagonizó el thriller Defiance, donde tenía una relación lésbica.