Fue tal el rechazo inicial de Gloria que Emily hasta pensó en suicidarse
No solo es homófobo es que se comporta como aquel político de cuyo nombre no quiero acordarme que afirma que el matrimonio homosexual es como casar a un hombre con una cabra. No. La homofobia también puede ser sutil. Esta es a veces más peligrosa porque no nos la esperamos, e incluso puede ser que la llevemos dentro.
Es lo que le ocurría a Gloria Estefan. Cuando su hija Emily le contó que era lesbiana y que estaba felizmente enamorada Gloria sintió rabia. Sin duda su expectativa de heteronormalidad le jugó una mala pasada porque activó una lesbofobia que en vez de trabajarse proyectó al segundo contra su hija.
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Le dijo que si se lo decía a su abuela -delicada de salud- y le pasaba algo tendría las manos manchadas de sangre. ¡Olé que manera de acoger y acompañar! (Imagen inferior: Emily y su chica).
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Y es que seguramente Gloria nunca se ha considerado homófoba. Pero lo era. En el programa de Red Table Talk (el mismo donde Will Smith y su esposa contaron recientemente que abrieron su relación) Gloria y su hija contaron esta historia, pero contaron también que fueron a terapia para entender lo que estaba pasando y ahora Gloria está encantada tanto con su hija como con la pareja de esta. Hablaron también con Michelle Rodríguez, quien les contó de su bisexualidad y su camino para ser libre en la loca industria de Hollywood.
Emily también tenía bastante lesbofobia interiorizada con las que tuvo que lidiar y a las que venció: “Tuve mi primera experiencia sexual con una mujer. A las semanas, con un hombre, porque creía que algo iba mal, me sentía avergonzada”. La joven explicó que llegó a pensar en el suicidio. Sin embargo, hoy se define como una mujer enamorada, feliz y orgullosa.
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Moraleja. Si tu madre también reacciona de esta forma tan tonta que sepas que la homofobia tiene cura. Y si te has avergonzado alguna vez de ser, o de que sepan que eres lesbiana, que sepas que es cuestión de tiempo que te des cuenta de que es la cosa más normal del mundo. Mira cómo ha acabado esta historia: Con Gloria pidiéndole perdón a Emily y preguntándole cómo podría resarcirle del dolor que le ha causado. ¡Ahora sí se te ve lo grande que eres, Gloria!
