Homosexualidad en las aulas
“¡Maricón! ¡Bollera! ¡Lamecoños!”, gritos que resuenan en las cabezas de muchos estudiantes en el día a día de sus vidas en el instituto. Quizás no lo haya sufrido en mi […]
“¡Maricón! ¡Bollera! ¡Lamecoños!”, gritos que resuenan en las cabezas de muchos estudiantes en el día a día de sus vidas en el instituto. Quizás no lo haya sufrido en mi […]
Acabo de bajarme del avión. Me aguardan 9 horas de escala en el aeropuerto de Buenos Aires antes de llegar a mi destino final: Santiago de Chile, donde me esperan
Mar, agítate. Agita tus pinares puntiagudos, lanza tus enormes pinos sobre nuestras rocas; echa tu verdor sobre nosotros, cúbrenos con un fangal de abeto. Natalie Barney Oréade se llama el
―Hola, me llamo Gloria y soy bisexual. —Bienvenida, Gloria. ¡Te queremos! Otra vez la misma pesadilla… Claro, es normal que siendo una viciosa, pervertida y promiscua acabe soñando con que
Buscamos el amor, por aquí y por allí. Pensamos que lo hemos encontrado, pero con el tiempo nos damos cuenta de que todo era un engaño; nos decepcionamos una,
Si consigues preservar adecuadamente el mito de tu persona, no hay mucho más en la vida que importe. Lo significativo no es lo que les ocurre a las personas, sino
Thais Morales es una periodista catalana licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona, autora de cuentos, poesía y relatos, y una experta en las mujeres de la Rive Gauche.
Se supone que a estas alturas del siglo XXI la mentalidad ha cambiado y nos hemos vuelto más tolerantes, además de haber cambiado los valores, pero… ¿realmente es así? Muchos
Digamos que es cosa de suerte. Soy mujer, soy inmigrante y soy lesbiana. Con cada categoría puedo ganarme detractores y enemigos. Y, sobre todo, injusticias de parte de misóginos, homófobos y
“Lesbiana”… Escuché por primera vez esa palabra cuando tenía 10 años de edad. Estábamos participando en un juego sobre quién conocía más palabras vetadas y, aunque el marcador estaba ajustado,