Crónicas de una invisibilidad II: El día después
Lee la parte I: “Crónicas de invisibilidad I: Jamás te enamores de tu compañera de piso“ El día después es un reto. Mirar a la cara de quien te ha […]
Las mujeres y los regalos
Acabamos de pasar una época de amor, paz y felicidad por doquier, a la par, que de tiendas a rebosar, calles llenas de gente y todos de mala hostia porque
Bollóscopos: lo mejor y lo peor que traerá 2015
ARIES Lo mejor: Este año aparecerá en tu vida una lujuriosa morena que te iniciará en las prácticas de BDSM, te lo pasarás bien. Madurarás un poco más, dejarás de
Crónicas de una invisibilidad I: Jamás te enamores de tu compañera de piso
Estoy peleando contra la lluvia, paraguas chino en mano, en el centro de Barcelona. La vida es como la lluvia: te regala historias a patadas pero falta pluma para contarlas.
“Ser lesbiana en este pueblo y no morir en el intento” – Capítulo VII
Abrí un ojo y traté de reordenar el aluvión de imágenes y recuerdos: faro, golpe, mareo, camino subterráneo, bodega, Bárbara, hospital… ¡Bárbara! Me giré sobre mis doloridos brazos y allí
La sombra de la ex
En el mundo hetero el cronograma de la relación es simple: Inicio – Noviazgo – Ruptura – Fin Conoces a alguien, os empezáis a gustar, alguno se atreve a dar
Lesbianas, amigas y el bricolaje
Cuenta la leyenda que dos lesbianas no pueden ser amigas sin que nunca haya pasado nada entre ellas. A lo largo de la vida todos decidimos quiénes son las personas
“Ser lesbiana en este pueblo y no morir en el intento” – Capítulo VI
Las voces al final de lo que parecía un túnel se fueron intensificando, pude descifrar a dos personas distintas: un hombre y una mujer. La luz estaba más cerca y
¿Locas? ¡Sí! ¿Y qué? Las mujeres y su bipolaridad
¿Cuántas veces habéis oído la frase “Las mujeres están locas” o “Las tías no saben lo que quieren” o “Esta es bipolar”? O aún mejor: ¿cuántas veces lo habéis dicho?
“Ser lesbiana en este pueblo y no morir en el intento” – Capítulo V
Segundo día laboral y yo allí tirada: a oscuras y sin poder utilizar el móvil. La torcedura del tobillo no me impedía caminar, así que a pesar del dolor me
