Si fuésemos iguales
Tras poder casarnos con alguien de nuestro mismo sexo, aparentemente se han legitimado nuestras familias, nuestras relaciones, nuestras hijas e hijos. Parece que nadie sufre discriminación salvo unos ataques aislados […]
Tras poder casarnos con alguien de nuestro mismo sexo, aparentemente se han legitimado nuestras familias, nuestras relaciones, nuestras hijas e hijos. Parece que nadie sufre discriminación salvo unos ataques aislados […]