Ella pensaba que era heterosexual y que así seguiría siendo por el resto de su vida.
Llegados los 30 decidió dejar de tomar la píldora para darle un descanso al cuerpo después de década y media tomándola diariamente. Tessa Bona, así se llama, no paraba de ver confesiones de mujeres que afirmaban que estaban más felices y energéticas desde que habían abandonado en anticonceptivo y quería probar.
Tras sorprenderse con los resultados se puso en contacto con news.com.au y les confesó un montón de cambios tras dejar la pastilla. “Tengo mucha más energía, estoy entusiasmada con la vida. Además, mi sexualidad ha cambiado. Por primera vez en mi vida me he sentido atraída sexualmente por las mujeres. Les dije a mis amigos que creía que estaba lista para salir con chicas. Es más, ya no encuentro atractivos a los hombres”.
Ahora lleva 6 meses con Phoebe Chakar, a la que considera “el amor absoluto de mi vida”. “Me rompe el corazón pensar que esto nunca podría haber sucedido si todavía tomara la píldora”.
Lee también Renuncié al amor de mi vida por miedo a ser lesbiana
A nosotras nos ha parecido una noticia muy graciosa, aunque no acabo de creerme tamaño cambio solo por la píldora. Mi mente psicoanalista piensa que lo que ha hecho ha sido quitarse dependencias y prejuicios, sin embargo, algunos científicos, como la doctora Sara E. Hill, afirman que los cambios que produce la píldora a nivel hormonal son tan tremendos que alteran la experiencia sexual de las mujeres, también a nivel psicológico y conductual.
“Está claro que cuando cambias las hormonas sexuales a una mujer, cambias a esa mujer”. Para otra doctora, Katherine Maslen, “Cuando se detiene el reemplazo hormonal que provoca la píldora en las mujeres, estas experimentan cambios en su estado emocional, a menudo para mejor. Todos los millones de receptores de estrógeno y progesterona del cerebro están implicados”. Vamos, que lo que yo digo, se quitó la píldora y se quitó de tonterías.
Qué fuerte me parece todo esto. ¿Y tú, qué piensas?
Lee también Somos lesbianas gracias a un hombre, según un (hilirante) estudio
