Los chicos están bien

Las grandes Julianne Moore y Annette Bening están casadas y son madres de dos adolescentes. Comedia fresca con toques dramáticos

Una de las pocas películas americanas de bajo presupuesto que cuentan con actrices tan consagradas como Julianne Moore o Annette Bening, las protagonistas de esta historia.

Llena de comedia pero a la vez con un toque de conflicto dramático, cuenta la historia de una familia homoparental donde los dos hijos adolescentes sienten la curiosidad de conocer a su donante de esperma. Al mismo tiempo que esto ocurre el matrimonio protagonizado por Julianne Moore y Annette Bening sufre una crisis enterrada hasta el momento en que aparece el padre de los chicos (Mark Ruffalo), ingrediente que hace que salgan a la luz los problemas y que hará que las dos historias se entremezclen.

Con cuatro nominaciones a los Óscar en 2011, año en que se estrenó, “Los chicos están bien”, trata la normalización pero de una forma diferente, sin discursos densos ni reivindicaciones, sólo con humor y con grandes actores, de los cuales dos de ellos fueron nominados a dichos premios, Annette Bening como actriz protagonista y Mark Ruffalo, como actor de reparto. Aunque se echó en falta el reconocimiento a la actuación de Julianne Moore, quien hizo una actuación impecable y poco valorada.

Una historia divertida y fresca, con un argumento quizá poco original pero la forma en que se cuenta con esos toques de humor, la hacen parecer singular y nueva.

 

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