Si te gusta el baloncesto, las historias de superación, y ver cómo el deporte sirve para romper barreras, prepárate, porque Paige Bueckers ha puesto el listón muy alto. La recién llegada estrella ha sido nombrada Rookie of the Year de la WNBA en 2025, pero lo hace llevándose también un logro de visibilidad: es la primera jugadora abiertamente lesbiana en ganar ese galardón en casi una década.
Paige fue la número 1 del draft de la WNBA este año, fichada por los Dallas Wings. Desde el minuto uno ha sido una tormenta — no solo en la cancha, donde promedió unos impresionantes 19.2 puntos por partido, rompió récords de novata para el equipo, y quedó entre las líderes en puntos y asistencias para rookies.
Pero además de sus números, Paige ha estado en el foco por otro motivo: anunció públicamente que está saliendo con Azzi Fudd, otra estrella del baloncesto universitario. Esa visibilidad, en un deporte tan mediático como la WNBA, importa muchísimo.
Un poco de historia: otras rookies queer
Paige no está sola en la lista de novatas que empezaron con fuerza y también se han declarado públicamente lesbianas o bisexuales. Algunas de las que ya pasaron por ahí:
- Breanna Stewart (2016): saltó con fuerza en su temporada de novata liderando en rebotes y destacando también en ataque.
- Elena Delle Donne (2013): dominó estadísticas de puntos, fue elegida Jugadora del Mes varias veces… y años después se convirtió en una voz importante sobre visibilidad lésbica en el deporte.
- Angel McCoughtry, Candace Parker, Seimone Augustus… muchas de ellas han sido Rookie of the Year y también han construido carreras extraordinarias, dentro y fuera de la cancha.
Es verdad que algunas de estas atletas no estaban “fuera del armario” públicamente cuando ganaron el premio, o lo hicieron después, pero que formen parte de la historia ya suma. Que haya personas LGTB ganando premios grandes como este envía un mensaje potente: se puede ser atleta, lesbiana, bisexual, visible… y triunfar.

