Grace Richardson tenía 20 años cuando fue coronada Miss Inglaterra el 21 de noviembre de 2025. Estudiante de teatro musical de Leicester, Grace hizo historia: se convirtió en la primera ganadora del concurso en su país que compite abiertamente como lesbiana, y contó que se sintió “increíblemente empoderada” por poder usar su nueva plataforma para visibilizar su historia y apoyar a jóvenes que pasan por procesos de salida del armario.
Lo que hizo especial su victoria no fue solo la corona, sino la elección consciente de hablar de su orientación durante la entrevista con el jurado —un momento que ella misma reconoció como íntimo y potente— y que, según cuenta, quiso convertir en un mensaje de resiliencia para otras chicas. Grace Richardson explicó que, aunque llegó a plantearse no mencionarlo, prefirió que su historia formara parte de su paso por el concurso.
¿Por qué importa (de verdad) este caso?
Porque la imagen de una mujer lesbiana ocupando un título nacional de belleza no es solo una “buenísima foto para Instagram”: normaliza. Grace lo dijo con claridad: su sexualidad “no tiene relevancia directa” con su papel como Miss Inglaterra, pero hablar de ello ayuda a que la idea de una mujer lesbiana en ese rol deje de ser una excepción y pase a ser algo cotidiano. Además, su victoria llega en un contexto donde algunos certámenes han ido modernizando reglas (por ejemplo, eliminando pasarelas de bañador o impulsando rondas más centradas en valores), lo que abre espacio a una representación más real y diversa.
También hay un componente global: Grace Richardson representará a Inglaterra en Miss Mundo, un certamen internacional en el que habrá participantes de países donde la homosexualidad sigue siendo criminalizada o fuertemente estigmatizada —una realidad que la propia reina recién coronada reconoció como reto, pero que no le resta energía para usar la plataforma como altavoz.
No es la primera vez que la industria del certamen topa con la visibilidad LGTB. Pero hay matices importantes que conviene subrayar:
- Erin O’Flaherty fue la primera concursante abiertamente lesbiana en competir en Miss America (como Miss Missouri, 2016). Su participación marcó un hito en un certamen tradicionalmente conservador: ella salió ya visible y lo usó como plataforma para hablar de prevención del suicidio y apoyo a jóvenes LGTBQ+.
- Swe Zin Htet, Miss Universe Myanmar 2019, salió públicamente como lesbiana apenas antes de competir en Miss Universe 2019, convirtiéndose en la primera concursante abiertamente lesbiana en la historia reciente de Miss Universe. Su gesto fue especialmente valiente considerando que en su país la homosexualidad es ilegal, y por eso su visibilidad tuvo un impacto simbólico muy potente.
- Patricia Yurena Miss España (ganadora nacional 2008, representante en Miss Universe 2013), salió públicamente como lesbiana años después de sus reinados; su revelación en 2014 fue significativa porque mostraba que coronas y orientación podían coexistir aunque la salida del armario no siempre ocurra durante la competición.
Estos ejemplos muestran dos realidades distintas: por un lado, concursantes que compitieron ya fuera del armario (como Erin O’Flaherty), por otro, figuras que se sinceraron públicamente después de su reinado (como Patricia Yurena). Y también los casos como el de Swe Zin Htet, en los que salir del armario antes de un certamen internacional supone un acto político y de alto riesgo dependiendo del contexto legal y social del país.
Claridad: la presencia de concursantes LGTBQ+ en la pasarela de la visibilidad no es anecdótica: es señal de que los concursos, aunque imperfectos, pueden ser espacios de representación y visibilidad cuando las propias participantes deciden usar la plataforma a su favor. Grace Richardson lo ha hecho con intención clara: inspirar y normalizar.
Límites: seguirán existiendo fronteras culturales y legales que condicionan la visibilidad. Que una Miss Inglaterra pueda declararse lesbiana sin que eso le impida ganar no significa que la vida sea igual para todas las candidatas del mundo —algunas arriesgan mucho más al hablar de su sexualidad.

